
Arte rupestre Dogón
No solamente hay pictogramas y Arte rupestre en el Bandiangara sino que en el entorno de la zona, incluso dentro del País Dogón se encuentran otras cuevas con pinturas impresionantes.
Permitidme que incluya este excelente trabajo de la ‘Sociedad Suiza de Estudios Africanos’

A diferencia del arte rupestre sahariano, que ha sido bien estudiado por muchos investigadores, el subsahariano es mucho menos conocido.
La primera mención sobre esto fue publicada en 1907 por Louis Desplagnes, después de su estudio de la meseta central de Níger.
Luego, Raymond Mauny, en 1954, realizó una importante catalogación de los sitios de arte rupestre en el oeste de África.
A pesar de algunos trabajos recientes realizados en diferentes regiones y particularmente en Malí por Huysecom en 1990, las investigaciones siguen siendo escasas.
Arte rupestre

Figuras antropomórficas y geométricas, Modjodjé, Pays Dogon, Mali. Foto MAESAO
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Dividiremos los temas principales de este arte rupestre subsahariano en tres grupos principales:
- las representaciones que parecen estar relacionadas con facies neolíticas
- las figuras que se pueden comparar con los temas saharianos
- las pinturas esquemáticas relacionadas con los ritos tradicionales

Refugios rocosos neolíticos
Neolítico
Arte rupestre conectado con refugios rocosos neolíticos
En el Parque Nacional de Baoulé, situado en el sudeste de Malí, algunos refugios rocosos, como Fanfannyégènné I y II, presentan una fase de grabados punteados.
Estas figuras erosionadas que representan cabezas de bovinos, círculos radiantes o serpientes, están superpuestas por pinturas esquemáticas.
En la cronología relativa establecida para el área, constituyen uno de los períodos más antiguos y probablemente estén conectados a una facies neolítica fechada, en Fanfannyégènné I, a fines del segundo o al comienzo del primer milenio aC.
En Nigeria, los refugios rocosos alrededor de Birnin Kudu ofrecen algunas pinturas naturalistas. Representan animales, como vacas, antílopes o cabras y también podrían estar relacionados con una ocupación neolítica.
De hecho, este tipo de figuras, que difieren en estilo, parecen ilustrar las fases más antiguas del arte rupestre en la región subsahariana.
Figuras del estilo sahariano
En el oeste de África, el arte rupestre sahariano y su cronología son relativamente bien conocidos.
Es muy interesante notar que algunos sitios ubicados al sur se caracterizan por representaciones muy similares.
Las figuras pueden ser pintadas y gravadas. Ilustran dromedarios, carros, escenas de caza con caballos e inscripciones, como las de Tifinagh y Arab.
Cronológicamente, es posible compararlos con las figuras de las dos últimas subdivisiones del arte sahariano, los períodos de Caballo y Camello.
La caza
El tema de la caza, actual en el “Adrar des Iforas”, aparece en Airé Soroba, un sitio recientemente descubierto en el delta interior del Níger, en Malí según Marchi, 1997.
En este refugio rocoso, las escenas de caza se caracterizan por caballos con cuerpo geométrico o lineal. Los animales están montados por personajes que llevan un peinado de plumas de avestruz.
Están armados y ahuyentan avestruces, jirafas o antílopes. Estas figuras correspondientes a los grupos más antiguos reconocidos en el sitio pueden ubicarse aproximadamente en el primer milenio AD.
Hace al caso que el mismo tema se representa en otros dos sitios, en Kourki, Níger y en Aribinda, Burkina Faso.
También podemos atribuir al primer milenio dC. las tres pinturas de dromedarios descubiertas en Airé Soroba.
En realidad, estas son las representaciones más meridionales conocidas en África occidental, dándose la circunstancia de que este patrón sigue vigente en el Sahara.
Las representaciones de carros también son muy escasas en el África subsahariana y solo conocemos dos ejemplos grabados en Tondia, Malí.
Este sitio también marca el límite sur de la expansión de este tipo de figura. Del mismo modo, las inscripciones en caracteres árabes o tifinagh, transcripción de la lengua tuareg, no son muy numerosas en la región y generalmente están situadas a lo largo del río Níger.
El sitio de Airé Soroba proporciona datos interesantes sobre las inscripciones árabes, que constituyen una de las últimas fases en la secuencia temporal relativa de las pinturas.
Una frase corta, en la que se menciona una fecha, tiene la peculiaridad de registrar una peregrinación a La Meca en el siglo XI dC.
Estos datos confirman la presencia de poblaciones islámicas en el Delta Interior del Níger durante este período.
Ceremonias rituales

Estas representaciones son esencialmente pinturas ejecutadas con motivo de ceremonias rituales como la circuncisión, la iniciación o bodas.
Los signos abstractos, figuras antropomórficas y zoomórficas en rojo, blanco o negro, se observan principalmente en los refugios rocosos de la zona de los Dogón, en la cueva del ‘Punto G’ en Bamako, Malí y también en la región de Marghi, Nigeria.
Su cronología no está realmente establecida, pero podrían ser relativamente recientes y sabemos, por la tradición oral, que algunos de ellos han sido ‘restaurados’ por los propios oficiantes o delegados de esas ceremonias, durante las últimas décadas.
Los personajes que a veces se observan, como los humanos montando caballos a veces se ilustran posiblemente rememorando temas antiguos.
Bamako Sotuba


Podemos agregar a estos grupos algunas figuras particulares, individualizadas, que parecen únicas en la región: un grabado de peces descubierto en Bamako Sotuba, cerca del río Níger y el impactante grupo de barcos de las pinturas de Airé Soroba.
En la actualidad, tales representaciones de embarcaciones solo se conocían en el Alto Egipto. Según Winkler, 1938.
Si consideramos todos los sitios conocidos en realidad en el oeste de África, notamos que están concentrados en las sabanas sahelianas y sudanesas.
Eso puede ser el resultado de investigaciones insuficientes en las otras zonas climáticas, más difíciles de prospectar debido al entorno boscoso.
Los sitios con figuras de estilo sahariano están ubicados en la sabana saheliana y podrían marcar el límite de la extensión de las poblaciones del norte hacia el sur.
Este arte rupestre ofrece un gran corpus de figuras, a veces únicas en el área.
Su completo estudio podría proporcionar algunos otros datos sobre el origen y los movimientos de las poblaciones en el África subsahariana.
CONCLUSIÓN
Bien, lo fundamental que se conoce sobre los Dogón, todo, se le debe prácticamente a Marcel Griaule que refrenda Germaine Dieterlen, y muchos otros critican.
Pero Él es el único que conversó con Ogotenmmeli, el informador principal y quien le desveló todo lo que ahora conocemos.
Lo de los demás son puntualizaciones muy importantes sobre sistemas y modos de vida, pero lo que conocemos sobre su religiosidad sus reglas sociomorales y su sentido del respeto, empezando por los ancestros, ancianos y vecinos, se le deben a aquel grupo que Griaule lideró.
Insisto en que una explicación del ser humano Dogón, con sus mitos creencias y peculiaridades está creo que bien resumida en “Pueblo Dogón”.
Marcel Griaule

Se sabe que cuando Griaule comento a los sirvientes que tenía contratados que él y su equipo volvían a Francia, estaba afectado de ver lo poco que había conseguido, estos recurrieron a Ogotemmeli al que le comentaron la pérdida tan importante que aquello conllevaba. Fue entonces cuando Ogotemmeli le pidió que se sentara y empezó a contarle.
Esto me hace llegar a compartir alguna apreciación de muchos investigadores, que piensan que tal vez la astucia, basada en esa necesidad, de Ogotemmeli, recondujo la situación al hilo de lo que ya sabía del confiado y tal vez ingenuo pero generoso Griaule, al que según dicen apasionaba la astronomía y que algo al respecto en las límpidas y estrelladas noches del Sahel debía haberle contado.
Esta teoría de que el anciano ciego asimiló lo contado por Griaule, lo reinventó y reinterpretó durante semanas, creando el supuesto de que los pictogramas incluían la ilustración de la llegada a la tierra de sus personajes míticos, que defiende el profesor Walter van Beek,puede tener cierta lógica.
Pero vuelvo a comentar que Griaule, dedica un sólo artículo a esta teoría siríaca, mientras que desgrana concienzudamente el cómo, por qué y para qué, de sus rituales, mascaradas y mito, que así define, de la creación según los dogón.

Marcel Griaule, en una conferencia
Expuesto y dicho todo esto, reitero mi crédula incredulidad, pero me quedo con una realidad, bien relatada y documentada y en algunos casos tangible y visible, que me dice que los Dogón son seres humanos extraordinarios. Como tantos otros.
Interés por el ser humano
Mi interés por el ser humano me permite tener el derecho a criticarnos.
Escucho que hay quien dice que conoce Roma por que ha estado en el Coliseo, visitado el Vaticano y visto al Moisés o el Niño de la Espina.
Quien dice conocer Turquía por que ha recorrido el Gran Bazar visitado Santa Sofía o puede que incluso el Bósforo.
En el antiguo Reino de Siam se han montado en elefante pero no saben que es una stupa, y en África, ay!! se han hecho mil fotos, donde no, con leones elefantes jirafas y gentes, incluso dentro de sus casas, con toda amabilidad y espíritu de comprensión y no dudo de compromiso, pero que al final sólo sirve para tener recuerdos pero aprender poco.
Creo que visitar debe ser con la intención de aprender y cuando se sepa del visitado, si algo se sabe que no sabe, enseñárselo.
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