
La historia de la Republica de Benín, es un interesante caso de estudio sobre el colonialismo y la evolución de su cultura.
Para entender la historia de esta nación, como la de cualquier otra, es necesario primero comprender que la cultura es una fuerza dinámica, que se auto alimenta de sus esencias y de las aportaciones que llegando de fuera se absorben, por las circunstancias precisas que suceden a cada nación.
Dahomey historia de la Republica de Benín
El período de los Reinos Antiguos o pre Dahomen, no olvidar que dahomen es el gentilicio de este pueblo, se caracteriza por la existencia de un sin número de mini estados étnicamente homogéneos que poblaban el territorio ahora conocido como Republica de Benín.
Estos estados en aquellas épocas estaban en conflicto permanente, no solo entre ellos sino también contra vecinos más poderosos y aun a pesar de alianzas, nunca surgió entre ellos un estado fuerte y unido.
Este período se caracteriza por agricultura de subsistencia a pequeña escala, que gradualmente evoluciona y crece, creando sociedades paulatinamente más grandes y complejas.
Este período abarca desde la prehistoria hasta aproximadamente el siglo XIV, cuando empiezan a emerger los primeros reinos dinásticos más organizados y poderosos.
El reino de Dahomey
Entre finales del siglo XIII y mediados del XIV, aflora el reino de Dahomey gradualmente a lo largo de la orilla este del río Mono; tras una disputa sucesoria a la muerte del Rey de Allada, también conocido como Adra o reino de los Ardres, habitado en aquella época mayoritariamente por los Adja, subgrupo Ga, que se desplazaron hacia el norte, estableciéndose entre los pueblos fon del interior.
El nombre de, Aboméy o Abomé hace referencia a un enclave a modo de fortaleza, cuyo muro circular abarcaba un espacio que en fon se denomina Agbomé, y que dio nombre a la ciudad de Abomey; al estar habitado por los Dahomen, se acabó llamando a la zona Dahomey.
Los reyes de Aboméy
Ahosu es rey en idioma fon; de acuerdo a la cronología de los reyes de Aboméy, según la tradición, el rey Kokpon de Allada tuvo tres hijos:
Meji, Té Agbanlin y Gangnihessou o Ganixësu.
Después de graves disputas, el primero, Meji, sucedió a su padre, mientras que Té Agbanlin partió hacia el sur, donde fundó Adjatché, actual Porto Novo, y Gangnihessou se dirigió al norte para establecerse en Aboméy, núcleo del futuro reino de Dahomey.
El lento desarrollo, la relativa homogeneidad étnica y el aislacionismo geográfico continuaron, mientras que la identidad cultural se alejaba gradualmente de la de Allada y los estados vecinos; estos factores contribuyeron al aumento del nacionalismo Dahomen hasta inicios del siglo XVI.
En este punto, el Reino de Dahomey comenzó a expandirse mucho más rápidamente, propiciando un desarrollo cultural propio de Benín, lo que llevó a los sacrificios humanos, implantados para demostrar poder y control, desarrollando un peculiar cuerpo de ejército de sólo mujeres, origen de las amazonas.
El pueblo Dahomen
Ambas cosas estaban maquiavélicamente pensadas. Lógicamente esta deriva se debía al afán expansionista que estaba comenzando a echar raíces, y que a su vez contribuía a acrecentar la idea identitaria de grupo, creando una idea de nacionalismo que hizo que el pueblo Dahomen se sintiera superior a cualquier otro grupo étnico establecido en su órbita.
Desde 1500 y hasta 1620, Dahomey comenzó a expandirse al sur y al oeste del río Mono, absorbiendo en su camino todo reino más pequeño o menos organizado.
Los franceses mantienen un primer contacto con el reino de Dahomey en el siglo XV, aunque sin embargo, el comercio y el intercambio cultural fueron esporádicos hasta mitad del siglo XVII.
La trata de esclavos
A partir de ese momento Dahomey se involucró completamente en la trata de esclavos, lo que aporto una importante influencia europea que les llevo a grandes cambios culturales.
Según pasaba el tiempo, la occidentalización de los Dahomen se acrecentaba como resultado directo de ese mayor contacto.
Ya por aquella época, los puestos clave en la corte del Rey incluían al Migan, el Mehu y el Yovogan, entre muchos otros.
El Migan era una especie de primer ministro del rey, una figura judicial clave que además desempeñaba el cargo de verdugo principal.
El Mehu era similar a un ministro de hacienda, encargado de los temas económicos, velar por el patrimonio de la familia real, administrar los palacios, y las áreas al sur de Allada, lo que le ponía en una posición clave para cerrar los acuerdos con los europeos.
La Kpojito o “reina madre” ocupaba una posición privilegiada; se ocupaba de las cuestiones religiosas, actuaba como consejera del rey y abogaba por los ciudadanos en sus apelaciones ante el rey.
Decalo, 1987, apunta que:
“Muchos estudios revisionistas de la historia de Dahomey no reconocen el surgimiento del Reino hasta 1625, tras la ascensión de Dakadonu, el primer y poderoso Rey de Dahomey”.
Decalo,
Aho sucedió a su padre Dakodonu, que a su vez había destronado a su hermano Gangnihessou.
El rey Aho
Después de numerosas batallas con los pueblos vecinos, el rey Aho, de 1645 a 1685, logró erigir un verdadero reino y, tras adoptar el nombre de Houegbadja o Wegbadcha, demostró ser un eficiente organizador, creador de una estructura política en la que era predominante el elemento militar.
Entre otras cosas, estableció las funciones de los principales ministros o gbonugä, e implantó una etiqueta en la corte, decretando las primeras reglas relativas a los funerales.
El sucesor de Houegbadja, fue su hijo Houessou Akaba, reinó de 1685 a 1708. Al haber accedido el poder tan tardíamente, quiso recordar el hecho creando la siguiente divisa cargada de raciocinio: «Pese a su lentitud, el camaleón consigue llegar a la copa del bómbax».
Con todo, dispuso del tiempo suficiente para lanzar furibundos ataques contra los habitantes de la zona del río Wemé. Murió de viruela durante una de esas campañas, y su sucesor, Agadja o Agadcha, de 1708 a 1740, consiguió para Dahomey soberanía internacional, independizándose de Allada en 1715.
La época del rey Agadja
Al menos en la época del rey Agadja, el reino había desarrollado un ejército permanente que permanecía acampado dondequiera que estuviese el rey.
Al entrar en la batalla, el rey se retiraba una posición secundaria dejando al frente al comandante de campo, con el argumento de que si algún espíritu castigaba al comandante por sus decisiones, este nunca debería ser el rey.
En ese tiempo, los soldados del Reino de Dahomey se dividían en dos unidades: la derecha y la izquierda. La derecha estaba controlada por el Migan y la izquierda por el Mehu.
A diferencia de otras potencias regionales, como los yoruba de Oyo, los Dahomey carecían de caballería o poder naval suficiente, lo que les impedía expansionarse a lo largo de la costa.
Dahomey Amazons
Agadja fue el creador, del cuerpo de un ejército femenino en 1727; era el de las Mino o Dahomey Amazons, una unidad exclusivamente femenina el batallón más singular del reino.
Esta arriesgada decisión tuvo que tomarla Agadja por causa de las numerosas bajas de sus soldados, con gran cantidad de muertos pero sobre todo por la de los numerosos heridos en sus continuas escaramuzas.
No le quedaba más que una solución de este carácter, sobre todo pensando que el honor de un hombre, en este caso enemigo, le haría negarse a hacer frente a una mujer, pues era rebajar la hombría, y matarla, mal augurio.
Su idea era maquiavélica, aprovechó lo indigno que resultaba para la mentalidad de sus enemigos, con lo aguerrido que resultaron ser estas mujeres, eso sí, debían ser vírgenes o, al menos, sometidas al celibato. Durante su reinado, Dahomey se extendió hasta la costa del Golfo de Guinea, estableciendo contacto directo con los europeos.
En 1724 conquistó Allada y posteriormente el reino costero de Savi, que controlaba el importante puerto de Ouidah o Whydah.
No obstante, fue derrotado por los yorubas de Oyo, que ya habían devastado Porto Novo, con los que tuvo que pactar vasallaje y aceptar pagar un tributo anual de 41 muchachos y 41 muchachas destinados a la esclavitud, así como entregar diversas mercancías.
El Yovogan
El contacto con los comerciantes europeos dio a Agadja el sobrenombre de Hwito «el que toma el camino de los barcos».
Tras el contacto europeo, fue Agadja quien creó otro puesto administrativo, el Yovogan, que literalmente en el lenguaje gbe de los fon significa “gestor de los blancos”, algo así como un “director de relaciones con los blancos” y por tanto, encargado de gestionar los acuerdos y relaciones comerciales con los europeos.
El máximo esplendor de la dinastía coincidió con este reinado, entre otras razones por establecerse en la costa y abrirse al comercio con los europeos.
Por otra parte, la organización política y social fue tomando un carácter institucional.
Los antepasados del rey eran objeto de culto religioso con sacrificios humanos.
El Estado, centralista y totalitario, pasó a controlar minuciosamente la reproducción y el número de habitantes, estableciendo por primera vez un censo.
Dahomey, que surgió casi de repente frente a la casi milenaria Oyo, no podía ser vista de otra manera que como una temible competencia, pues los dos poderosos pueblos aspiraban a controlar el principal tráfico de la costa, es decir, el comercio de esclavos.
Los Ashanti
Además, ambos, Oyo y Dahomey competían ya brutalmente con los Ashanti, que habían conseguido asegurarse ese mismo papel en el oeste.
Dahomey no se doblegó del todo nunca, y prosiguió con sus incursiones por toda la región desde el Volta al Níger.
Durante el siglo XVII, se acrecienta el negocio de esclavos debido a la demanda europea, negocio al que Dahomey entra consiguiendo un importante medio de ingresos.
El Rey, que controlaba un estado con similitudes de feudalismo europeo, vendía a cualquier persona deudora, infractora o capturada en una batida en los estados conquistados, lo que por otra parte redujo los sacrificios humanos, como había sido costumbre anteriormente.
El comercio de esclavos
En su apogeo, se calculó que el comercio de esclavos reportó el equivalente a 225.000 euros al Rey de Dahomey.
A mediados del siglo XVIII, el reino optó por basar su economía únicamente en el tráfico de esclavos, instituido como monopolio real durante el reinado de Tegbessou, de 1740 a 1774.
Pero el país conocería luego un largo periodo de depresión. El rey poco propicio a revueltas, descuido al ejército que quedo mal pertrechado y sin recursos, y la captura y venta se resintió.
Tanto la guerra de Independencia norteamericana como la Revolución francesa, también incidieron notablemente en la merma económica. Además, el sistema de comercio establecido en los fuertes y haciendas europeos de la costa, también entró en decadencia.
El asesinato de Agonglo en 1797 y la caída de Adandozan en 1818 confirmaron la gravedad de la crisis.
Entre 1813 y 1833, los documentos avalaban que en esos veinte años en el reino de Dahomey se llegaron a exportar hasta 170.000 esclavos cada año.
Pero probablemente fuera una exageración debido a que la población del reino era de menos de 200.000 personas, de las que el 90% eran esclavos, y la capital, Aboméy, no pasaba de 30.000 residentes.
El ejército regular
El ejército regular se componía de 12.000 guerreros, de los que 5.000 eran amazonas y en caso de guerra se duplicaba, a lo que había que añadir la intendencia y el séquito, en total unas 50.000 personas entre todos.

El Rey Ghézo
Ghézo, que reinó durante cuarenta años de 1818 a 1858, se encontró una situación dramática a la que no obstante, enderezo enérgicamente, revelándose como un gran estadista.
Este monarca tuvo la habilidad de introducir varias innovaciones, entre las que destacó la producción y comercialización del aceite de palma.
Durante su reinado la población pasó de un millón de personas a casi dos, debido a las grandes conquistas que logró.
Su perspicaz visión comercial le hizo percatarse de que el nuevo producto podría significar un aumento de las ganancias, sumándose a las obtenidas del comercio de esclavos, Ghézo comenzó a tomar medidas para alentar este nuevo comercio a partir de la década de 1840, declarando a la palma un árbol sagrado y prohibiendo su corte.
Ghézo dio también un paso crucial en la transformación del kouzou, un impuesto sobre la producción agrícola, introducido durante el reinado de Houegbadja; impuesto recaudado por el Tavisa, un inspector real que lo cobraba a cultivadores y recolectores, inclusive y mejor en especia, el solicitado aceite de palma.
Louis Régis
El rey también se asoció con un comerciante de Marsella, Louis Régis, que se estableció en 1843 en el antiguo fuerte francés de la costa, consiguiendo dar amplia salida a este producto en el mercado europeo y la metrópolis en especial.
Esto contribuyó a una nueva etapa de prosperidad, que permitió al país liberarse de la tutela de Oyo y encontrar una alternativa al comercio de esclavos.
Ya combatido por la armada británica, comprometida en bloquear puertos y puntos de salida, e incluso abordando barcos en alta mar, tras la ley antiesclavista aceptada y firmada por varios países en 1851.
Ghezo instauró un puesto administrativo, el Chacha, una especie de virrey, destacado en Whydah la ciudad portuaria, que se ocupaba esencialmente de administrar la trata de esclavos.
El primer chacha fue el traficante de esclavos brasileño Francisco Félix de Sousa.
A pesar de todo, las tropas de Dahomey sufrieron duros reveses contra grupos gbe, sobre todo en 1851 y 1864 frente a los Abeokuta, lo que mermó y dejo comprometido el reino.
El rey Glélé
Aunque con menos éxito, el rey Glélé de 1858 a 1889, continuó con la misma política.
Más belicoso y menos interesado por los problemas económicos, tuvo la mala suerte de gobernar en una época en que se acentuaba la presión de los comerciantes franceses.
Descontentos a causa de una fuerte presión impositiva y por la competencia, cada vez más dura, de los británicos.
Ali Dinar, 2007, relata que:
“El Reino de Dahomey continuó su gradual expansión durante los siglos XVIII y XIX y que el tráfico de esclavos produjo un alto grado de enojo entre los estados vecinos de Dahomey, contribuyendo a numerosas guerras intermitentes a lo largo de estos siglos”.
Ali Dinar
Decalo, 1987, afirma que:
“La creciente presencia de misioneros y la intervención francesa, contribuyeron al desarrollo de la infraestructura educativa occidental, durante los siglos XVIII y XIX”.
Decalo, 1987
El conflicto directo se desarrolló en la última década del siglo XIX, cuando Francia estableció un protectorado sobre Porto Novo, hasta ese momento bajo vasallaje de Dahomey, lo que constituyó un serio revés para los intereses económicos de este último.
En 1889, el heredero del trono, el príncipe Kondo, informó al gobernador de Rivières du Sud, Bayol, de que el pueblo dahomen, a esas alturas ya conocido y denominado fon, nunca aceptaría semejante situación.
En febrero del año siguiente, Bayol ordenó la ocupación de Cotonú y el arresto de todos los notables fon de la ciudad.
El príncipe Kondo, que había comenzado a reinar en diciembre de 1889 bajo el nombre de Behanzin, reaccionó movilizando a sus tropas.
En esa época, Dahomey tenía un ejército permanente que, en tiempo de paz, contaba con unos 4.000 hombres y mujeres.
En tiempo de guerra, el servicio militar era obligatorio para todos los hombres y contaba con el apoyo de las amazonas.
La guarnición francesa de Cotonou
La guarnición francesa de Cotonou fue atacada y, al mismo tiempo, una parte del ejército dahomeyano, enviada a la región de Porto Novo, comenzó a destruir las palmeras.
Tal como pensaba Behanzin, estas contramedidas económicas indujeron a los franceses a pedir rápidamente la paz.
El 3 de octubre de 1890, un misionero el padre Dorgère se presentó personalmente en Abomey con proposiciones de paz.
Como contrapartida al reconocimiento de Cotonou como posesión francesa y al derecho de los franceses a recaudar derechos de aduana.
Y a estacionar en el lugar una guarnición, los franceses pagarían a Behanzin una anualidad de 20.000 francos.
El rey aceptó estas condiciones y se firmó un tratado.
Pero, Behanzin comenzó a modernizar su ejército con el objeto de defender el resto de su Estado.
Entre enero de 1891 y agosto de 1892 compró
«1.700 rifles de tiro rápido, seis cañones Krupp de diversos calibres, 5 ametralladoras, 400.000 municiones surtidas y una gran cantidad de granadas»,
según facturas y documentos de las firmas alemanas que operaban en Lomé.
El coronel Dodds
Sin embargo, los franceses estaban decididos a conquistar Dahomey y encontraron la excusa necesaria cuando, el 27 de marzo de 1892, algunos soldados fon dispararon a un residente de Porto Novo que viajaba río arriba por el Weme en la cañonera Topaz.
Este era el coronel Dodds, un mulato senegalés, encargado de esta misión y que llegó a Cotonou en mayo de 1892.
Porto Novo, donde los franceses reunieron 2.000 hombres, se convirtió en el centro de operaciones.
Dodds desplazó a sus hombres por el río Weme, y el 4 de octubre empezó su marcha hacia Abomey.
Los fon unieron las tres divisiones de su ejército, que en ese momento sumaba unos 12.000 hombres, y que desplegaron contra el ejército invasor, entre el río y Abomey.
Los soldados fon
Sin embargo, todos los esfuerzos de los soldados fon, que usaron sus métodos tradicionales de lucha, una especie de guerrillas con ataques por sorpresa al alba, inesperados, y permanente hostigamiento a las fuerzas invasoras, fracasaron en su intento de detener a los franceses.
Estos los derrotaron infligiéndoles graves pérdidas, que se estimaron en 2.000 muertos, incluyendo prácticamente todas las amazonas, ellos no tenían prejuicios, y 3.000 heridos, mientras que los franceses solo perdieron 10 oficiales y 67 hombres.
Pero, lo que más daño causo al plan militar fon, fue la destrucción de las cosechas realizada por los esclavos yorubas que habían sido liberados por el ejército de Dodds.
Abomey se vio así enfrentado a un grave problema de aprovisionamiento.
Para evitar el hambre, algunos soldados regresaron a sus hogares en busca de comida y defender sus pueblos del pillaje de los esclavos liberados.
Béhanzin
Ante la desintegración del ejército fon, Béhanzin se vio obligado a iniciar conversaciones de paz.
Dodds acampó en Cana, aceptó las propuestas del rey, pero reclamó una fuerte indemnización de guerra y que los fon entregaran todas las armas, lo que fue rechazado por estos.
En noviembre de 1892, Dodds, continuando su inexorable avance, entró en Aboméy, que Béhanzin había incendiado antes de dirigirse a la zona norte de su reino donde se instaló.
En lugar de rendirse o ser derrocado por su pueblo, tal como esperaban los franceses, Béhanzin empezó a reorganizar su ejército y, en marzo de 1893, estaba ya en condiciones de agrupar 2.000 hombres que realizaron numerosas incursiones en las zonas controladas por los franceses.
En abril de 1893, los notables fon hicieron nuevas propuestas de paz.
Estaban dispuestos a ceder a Francia la parte sur del reino, pero no podían aceptar el derrocamiento de Béhanzin, en quien ellos veían la encarnación de los valores de su pueblo y el símbolo de la existencia independiente de su Estado.
Por consiguiente, los franceses lanzaron otra expedición, en septiembre, también dirigida por Dodds, que ahora era general, consiguiendo conquistar la zona norte de Dahomey.
Goutchilli fue nombrado y coronado rey el 15 de enero de 1894 y, el 29 del mismo mes, Béhanzin fue apresado a consecuencia de una traición.

La entidad política de Dahomey
Esta guerra iniciada en 1892, que duró dos años y condujo a la anexión final de Dahomey por parte de Francia, facilito que los límites de la colonia resultante se trazaran sin consideración hacia los grupos culturales indígenas, por lo que la entidad política de Dahomey se delimito según el tamaño y la forma que hoy tiene.
El domino francés en todos los aspectos, incluso en las prácticas agrícolas fue determinante.
Se dejó atrás la agricultura de subsistencia y se optó por la de producción masiva y de expansión hasta el siglo XX.
Dahomey existió como colonia hasta 1946, cuando se redactó una nueva constitución francesa que la reclasificó como Territorio de la Unión Francesa, permitiendo la elección de senadores y diputados.
El período comprendido entre ese momento y la independencia de los Dahomen, se caracterizó por un creciente control interno sobre los asuntos exteriores.
El sufragio universal fue concedido en 1958, y dos años más tarde, el 1 de agosto de 1960 Dahomey se convirtió en un estado independiente.
La era de la independencia
La era de la independencia fue originalmente una época de inestabilidad política e incertidumbre cultural, a medida que la nueva nación intentaba determinar cómo existir independientemente.
Estos primeros quince años de independencia se caracterizaron por asonadas constantes de dictadores cuya intención única pasaba por hacerse con el control del país.
Este ciclo continuó hasta 1974 cuando el socialismo llegó al poder.
Bajo el gobierno socialista, Dahomey cambió su nombre al de República de los Pueblos de Benín, como se le conoce actualmente.
Durante 15 años, el estado controló la economía e industria privada y reprimió a la opinión pública.
En 1989, un movimiento hacia la democracia multipartidista consiguió su objetivo dando paso a elecciones libres en 1991.
Estas elecciones marcaron la primera transición pacífica de la dictadura a la democracia en el continente africano.
Más recientemente, Benín ha disfrutado de una relativa estabilidad política y económica en comparación con otras naciones de la región, a pesar de su condición de nación subdesarrollada.
La tendencia a ir dejando la agricultura de subsistencia, por la producción de algodón que comenzó hace más de un siglo, sigue vigente.
En la actualidad, el prometedor gobierno elegido en 2008 se ha marcado como prioridades, la lucha contra la corrupción, elevar la estabilidad y los índices socioeconómicos del país en registros bajo mínimos, así como potenciar el incremento poblacional estancado desde hace más de un siglo.
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