
Escaras de las mujeres hausa, Nigeria
Y ahora sí, dejamos Niger y bajamos a Nigeria, pero sin despedirnos del pueblo Fulah, al que volveremos pronto para no perdernos la llegada y desarrollo de su espectacular festival de Gerewol, y que seguiremos encontrándonos allá por donde pasemos.
Pero mientras, veamos qué misterios nos aguardan en Nigeria, o ‘Tierra de los Negros’, como la bautizaron los romanos, hace ya muchos siglos. Sus 206 millones de habitantes se acomodan entre los 250 pueblos que la integran, siendo los más importantes y por ese orden los Hausa, Yoruba e Igbo. La parte norte es de creencia musulmana y la del sur cristiana, se mantienen algunas sedes de religiones tradicionales sobre todo entre los Yoruba e Igbo.
Del mismo modo, la relación comercial de estas gentes del sur con los bereberes del norte desde el siglo X hasta el XIX, propició un intercambio de conocimientos y bienes que hizo que creado el Imperio de Kenem Bonu en el siglo XIII este emergiera como el más desarrollado grande y duradero de África.
Y aunque nuestros pasos han sido ligeros la distancia recorrida no ha sido mucha, y resulta que lo primero que hemos encontrado es Sokoto, aquel feudo que levantaron los Hausa, que tomó el relevo como imperio del de Kenem Bonu.

Mujeres Hausa
.Mujeres Hausa
Las mujeres Hausa se envolvían en un tejido similar a una túnica llamado Abaya a la que solían sumar una blusa a juego, un pañuelo doblado como tocado y un chal, al conjunto de su aspecto laman Zani. Les gustaba adornarse con Henna manos y pies, lo que podía hacer que si los trazos de varias veces se superponían se volvieran indelebles por lo que se estudiaba muy bien qué escoger.
Y uso el pasado porque hoy muchas siguen haciéndoselo así, pero la influencia occidental ha hecho que se cambien ciertos patrones en el vestir y los pigmentos, aunque no en el para qué. Por lo general, las mujeres y hombres Hausa son tan conservadores en su vestir como lo son en sus otras tradiciones.
Y esta, su tradición, dice que Hausa proviene de la fundación de su Imperio, compuesto de siete estados y a esos se les reconocía como Hausa Bakwai, los ‘verdaderos’. De entre estos, el de Daura, que recibió el nombre de su fundadora, está considerado como el más antiguo.
Los Hausa son devotos musulmanes y excelentes comerciantes, ambas cosas importantes para establecer buenas e interesantes relaciones con cualquier creyente y o alguien que demande, venda o compre, o sea, todo el entorno al que se pueda llegar a caballo, camello o ahora 4×4. Tuvieron y tienen como principales demandadores y proveedores a los nómadas Tuareg, y al este los Kanuri, y otros nigerianos al sur, como los Yoruba e Igbo.
Algunos de estos, así como gentes de otros grupos étnicos con los mismos intereses, creencias e incluso orientación cultural, como los Adar, Nupe, Wangara o Zabarama, junto a los que se ubicaron grupos Hausa, se asimilaron a ellos como Hausa, bien por simple gusto o como mera protección.

el vocablo Bantú
Esa estrecha relación, que con similares conceptos también comparten los Fulah, hace que por esos mismos componentes existenciales, desde Senegal hasta Nigeria, muchas de sus escaras se parezcan, como estamos viendo, lo que también sirvió para la división que en el siglo XIX, Wilhelm H.l. Bleek, alemán, filólogo y etnólogo, utilizara el vocablo Bantú, para identificar en general a las gentes del este, considerando que tenían más cosas en común entre sí, que con los del oeste, a los que se dio el nombre de Mandé pues de esa región se dice provenían.


Mujer Hausa. Fotos Nairalnd | Mujer Hausa por Irene Becker. |
Ya vimos en Niger que allí los Hausa a sus marcas las llaman Bille, Doddori, Yan baka y Zube. Comparten como hemos dicho diversas tradiciones con los pueblos antes mencionados, más con los bereberes, los egipcios Habesha y otros pueblos árabes, en que mujeres y también hombres utilizan Kwalli o Kohl, para delimitar los ojos acentuando siempre la línea y sombra del párpado inferior.
Simetria facial de las escaras
El mismo Kohl, como también hacen las beduinas y bereberes, o las Zarma y Fulah de Niger y Nigeria, las mujeres Hausa lo utilizan para delimitar por encima de las escaras su simetría facial, partiendo siempre de la raya vertical que desde el borde del labio inferior baja por la barbilla, a lo que al gusto, pueden incluir otros diseños como una línea a lo largo del puente de la nariz, o un solo par de pequeños y simbólicos puntos en las mejillas.

Dentro de los secretos que todo pueblo encierra y que a los más integristas no les gusta, hay una facción o grupo de Hausas que reniegan del Islam y mantienen una religión tradicional que da nombre a sus adeptos, son los Maguzaya, ellos creen que son los espíritus de la Naturaleza Bori o Isoki los únicos capacitados para solventar sus problemas, y por ello les rinden culto.
El Bori Magadjiyar, es el culto que profesan sobre todo en las zonas rurales, muy numerosas por tanto y que tiene cierta semejanza con la que rinden los Bosso de la orilla del Níger, que llaman Tungutu, lo que a su vez da nombre a los que la practican.
Las tradiciones Songai
La antigua práctica Hausa del Bori, encierra una serie de leyendas que para ellos es la evidencia que justifica la conjunción que existió para la unión de los clanes Hausa. Refrenda a su vez la conexión que existió entre los Songai y los Hausa. Las tradiciones Songai forman parte de las creencias Tungutu, y hacen mención a espíritus demoníacos, los Djins. Las de los Hausa lo hacen de los Ailed jenu, seres espirituales maléficos, identificados o paralelos a los Djins.
Los mitos Songai describen una poderosa raza gigante que da origen a su pueblo. Los mitos legendarios Bori de los Hausa son crónicas de sucesos y poderes cosmogenéticos extraordinarios. Pero mientras los adeptos al Tungutu nunca aceptaron el Islam, a pesar de los inconvenientes que eso engendraba, los del Bori se decantaron por la rama mahometana Sufí de los Derviches, aunque con ciertas peculiaridades propias.
De manera que las leyendas de la religión Bori se entremezclan dependiendo de con quién se encuentren. Por una parte están los relatos de Lisa y Mawu el Sol y la Luna que comparten con Yoruba y Fon. La de Maikaffo, rey de los búfalos, con las gentes del este. La de la separación del Cielo tras ser uno con la Tierra y que separó la mujer para dar paso a la palabra, que se da al oeste. El de la Torre de Babel, dando pábulo a los primeros misioneros cristianos. Esos entre otros muchos.
el Alled jenu
El temor a lo desconocido y el poder que eso engendra en determinadas mentes hace que no solo tengan demonios propios, sino que asumen y temen aún más, pues no saben de sus poderes, los de los otros, como Ra Rana que vive en el sol y perturbó a Shango el dios del trueno Yoruba. Djiberri, el Alled jenu o Demonio del Dios de los Hausa Kano. Creen que tanto humanos como Alled jenus tienen su estrella en los cielos y cuando una persona muere la estrella pasa a otra; pero sí quien muere es una figura relevante la estrella se va con él. Y no hay que olvidar que en el Sahel, el firmamento en la noche es en sí un espectáculo y ver la fugacidad de estrellas y vidas algo cotidiano.



Hausa o Yoruba
Hausa o Yoruba? Esta es una de esas fotos llena de incertidumbre. De siempre he pensado que correspondía a una mujer Yoruba, pero claro, dado que todos se hacen escaras similares y copiadas, y como mucho lo que varía es el idioma en que cada uno lo escribe, donde sí que hay diferencias, me encuentro que hay quién opina que es Hausa y quien dice que Yoruba.

Sí coinciden en que ‘es’ de Gobir, en el llamado país Hausa de Ainahi, pero ese ‘es’ puede traducirse por ‘donde se hizo la foto’. Por lo que insisto en que eso no indica qué pueda ser, si Hausa o Yoruba, o que incluso sus padres pertenezcan cada uno a uno de esos pueblos.
Continuaremos con el dilema Hausa o Yoruba, pronto de nuevo con vosotros.
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