
Esto es lo que se desprende de los trabajos recopilados en la obra titulada “Aux origines de la métallurgie du fer en Afrique»
– Une ancienneté méconnue: Afrique de l’Ouest et Afrique Centrale” [“Los orígenes de la metalurgia del hierro en África
– Una antigüedad ignorada
– África Occidental y Central”], que se ha publicado en el contexto del proyecto “Las Rutas del Hierro en África”.
Huellas del hierro Dogón
Sus autores son eminentes arqueólogos, ingenieros, historiadores, antropólogos y sociólogos que describen los orígenes de la edad del hierro en África con abundante información técnica y se preguntan por las consecuencias sociales, económicas y culturales de la metalurgia en el continente negro, al que han restituido ese
“signo importante de la civilización que hasta ahora se le había negado”,
como dice en el prólogo el ex Director de la División del Diálogo Intercultural de la UNESCO, Dudu Diene.
**Por su parte, Hamady Bocum, Director del Patrimonio en Senegal, dice que
“África es el lugar donde el ingenio de los artesanos llegó al extremo de lograr la producción del hierro en hornos hechos con troncos de banano, y no se observan en ningún otro continente tantas variantes en el modo de realizar la cadena de operaciones de la reducción directa del hierro”,
Es decir, la técnica que permite obtener el metal de una sola vez, sin tener que recurrir a la fundición.
Este ingenio ya fue encomiado a principios del siglo XIX por el letrado tunecino Mohamed El Tusny, que en el diario de su viaje al Chad y al Sudán describió las lanzas y puñales templados “con una maestría inglesa, por decirlo de algún modo”.
Así como las pipas de hierro provistas de “canutos curvos y serpenteados como los de algunas pipas europeas, pero más elegantes y graciosas, y pulimentadas además con tanto brillo y nitidez que parecen de plata”. **
Se puede decir, sin incurrir en exageración, que en África existe una verdadera cultura del hierro.
En muchas comunidades, la fuerza simbólica de este metal lo elevó al rango de divinidad.

La forja
En Nigeria, a finales del siglo IX, la forja llegó a ser el símbolo de la realeza entre los yorubas, al mismo tiempo que la divinidad del hierro, Ogun se convertía en el dios tutelar del reino, al que todavía hoy invocan como patrón todos los que ejercen oficios metalúrgicos.
En las tradiciones africanas, los herreros desempeñan un papel fundamental. Al norte de Burkina Faso, en la región de Yatenga, al ancestro de los herreros, Bamogo, se le considera el salvador de la humanidad.
Fue el quien fabricó utensilios tan fundamentales para el hombre como la cuchilla, el hacha o la azada que sirven, respectivamente, para seccionar el cordón umbilical, cortar la madera y cultivar la tierra o cavar la tumba…
Pierre Maret, profesor de la Universidad Libre de Bruselas, dice que los bantúes se extendieron por África Central “gracias a la superioridad que les confería la metalurgia tanto en las faenas agrícolas, al facilitarles el desbroce de la gran selva, como en el arte de la guerra, al dotarles de armas de hierro”.
A Isaac Adeagbo Akinjogbin de la Universidad Obafemi Awolowo (Ile-Ife, Nigeria) le parece innegable que la unificación del país de los yorubas, realizada en el siglo X bajo la férula de los partidarios de Oduduwa, se debió en gran parte a la superioridad que les dio el dominio de la metalurgia.
En tiempos de la dinastía de Odudawa, cada reino poseía tantas fundiciones y forjas como necesitaba para asegurar su autosuficiencia.
Adeagbo dice también que “en los siglos XVII y XVIII, cuando la trata transatlántica de esclavos estaba en su apogeo, los yoruba seguían prefiriendo el hierro que ellos mismos producían y, desde un punto de vista religioso, consideraban que el metal importado era ‘sordo’ e impuro”.
Las técnicas siderúrgicas
Las técnicas siderúrgicas, que llegaron a ser elementos integrantes de la espiritualidad y del bienestar material de los pueblos africanos, se han perpetuado hasta nuestros días.
Al igual que sus antepasados que – como explica Hamady Bocu – “solían hacer acopio de fragmentos metálicos de procedencia y composición muy diversas para fabricar nuevos objetos”, los artesanos de hoy han sabido adaptar los conocimientos prácticos tradicionales a la elaboración de productos modernos.
Las asociaciones de herreros, como la creada en la Medina de Bamako, están proliferando en el continente para dedicarse a producir toda clase de objetos prácticos para la vida cotidiana, utilizando esencialmente metales recuperados. En África, la artesanía del hierro está cobrando un nuevo vigor, pese a que parecía condenada a desaparecer por no ser competitiva en el mercado.
Bibliografía
Las Rutas del Hierro en África |
http://www.unesco.org/whc/ |
“Las Rutas del Hierro en África” : http://www.unesco.org/culture (rúbrica : La cultura en África) |
«Los altos hornos de maleza. África entró directamente en la Edad de Hierro con un saber hacer original» de Peter R. Schmidt y S. Terry Childs |
https://unybook.com/apuntes/file-1318493d68eade57731b2318fb7c4d1b/prehistoria/trabajo-la-metalurgia-en-africa |
https://www.webislam.com/articulos/39393-los_dogon_mito_y_realidad.html |
https://www.escepticos.es/repositorio/elesceptico/articulos_pdf/ee_08/ee_08_dogon_un_misterio_inexistente.pdf |
Mircea Eliade Forgerons et alchimistes 1974 1983 |
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