
La ‘alquimia’, del árabe ‘al khīmiyā’, proviene de la idea de antiguos humanos que pensaron que si el fuego permitía hacer cambios en la naturaleza.
Porqué no la conjunción de los elementos con los que este convivía, el aire, agua y tierra, y los que a su vez estos encierran, producirían en conjunto un quinto elemento.
La alquimia
Individuos, de los más ilustrados para sus épocas, a lo largo de 2500 años, desarrollaron una serie de ideas fisicoquímicas que finalmente derivaron en conceptos filosóficos empíricos que acabaron por adquirir carácter místico.
La alquimia se practicó en el continente Asiático, de Mongolia a la India y de Corea a los Urales.
En toda La Península Arábiga, de Arabia a Yemen y de Persia a Egipto y por supuesto en Europa, hasta bien entrado el siglo XVIII.
Piedra filosofal
Al quinto elemento se le llamó ‘piedra filosofal’, curiosa manera de aunar lo material con lo espiritual.
Se trataba al principio de imitar a Midas y la posibilidad de trasmutar metales básicos en oro.
Tras siglos de fracasos se pensó que con lo conseguido se podía acceder a un elixir de la vida, curando enfermedades y alcanzando una juvenil inmortalidad.
Chrysopoeía
Otros fracasos más dotaron a ciertos ‘iluminados’ de la perfección como humanos en su máxima expresión, morirían, sí, pero envueltos en la sabiduría que suponía la ‘felicidad celestial’.
No pudieron acceder a la ‘Chrysopoeía’, trasmutar piedra o metal en oro, pero sí a la ‘Opus Magnum’, la Gran Obra, que hacia innecesario lo material pues habían conseguido la felicidad.
Sí es cierto que la química y la física se nutrieron avanzando con ellos.
África
Y es en África donde el ser humano se muestra más pragmático.
Y aún venerando lo llegado del cielo como un don, se vuelca, casi de inmediato en términos de evolución, en lo práctico.
Pasando a transformarlo en el recurso de utilidad que es El africano, contrariamente al resto del mundo, no consideró el fuego más que el medio para un fin.
Y lo mejor para conocer qué significo el fuego para África, nada para empezar como los trabajos de Walter Cline y de la Misión Griaule.
Cline
En 1936 Cline extraía las siguientes conclusiones de sus investigaciones:
- En las llanuras herbosas del norte del África Oriental, los forjadores constituyen una casta menospreciada y su trabajo no ofrece un carácter ritual acentuado.
- -Por el contrario, en el África Occidental los herreros se hallan en relación con las sociedades secretas de hombres, gozan de un gran prestigio como magos y disponen de ‘clubs’ cerrados.
- – En el Congo y regiones circundantes, los herreros se agrupan en hermandades, están asociados con los sacerdotes y los jefes, y a veces incluso forman un todo con estos últimos, y el trabajo de la forja constituye un ritual con gran número de espíritus y remedios”.
Continuando con Cline, añadir, que:
Cline
“Todo africano conoce los aspectos mágico religiosos del herrero, sus secretos de iniciación, sus tabúes sexuales, la ‘personalidad’ del martillo y del yunque y lo hereditario de la profesión”.
Forbes, p. 64, dice:
“Aparte de las hermandades de herreros estables, encuéntranse asimismo forjadores ambulantes que gozan de la reputación de poderosos magos”.
Forbes
Los Baris
Y si los Baris antes del Nilo Blanco ahora Sudan del Sur, consideran a los herreros ambulantes como parias, los BaLolo o Logoa del Congo les muestran gran respeto e incluso les suponen descendientes de reyes o aristócratas.
Esta dualidad de la profesión del herrero negro se explica en parte por la historia cultural de África.
Y aunque Hermán Baumann, op. cit., p. 498, da prevalencia a la civilización paleonigrítica, que:
“Abarca el norte del Congo, el alto Nilo hasta Abisinia, el centro y sur del África Oriental, lo que plasma la auténtica civilización del hierro africano, y es en ese ámbito donde es más apreciado, desempeñando un papel religioso de relevancia, sumado a que es el sucesor, en todo sentido, del Herrero mítico, pues como él, aporta las herramientas necesarias para el cultivo, emulando al Herrero mítico como Héroe civilizador, cooperador de la obra divina de la Creación”.
Hermán Baumann
El herrero
El herrero está vinculado a la tierra sagrada como lo están los alfareros y las mujeres que excavan la tierra en busca de oro. En más de un lugar, por ejemplo, en el círculo cultural del Alto Níger, las mujeres de los herreros son las alfareras de la tribu.
En cambio, en la civilización de los cazadores de las estepas y en las civilizaciones camíticas pastorales, los herreros son menospreciados y forman castas aparte. Baumann, pp. 283, 431, dice:
“El herrero y las herramientas que forjan no han adquirido el papel civilizador asumido en las culturas paleonigríticas. Este es, entre otros, el caso de los abisinios y somalíes, entre los cuales los herreros Toumala, constituyen una casta de intocables; de los Tedas, al norte del Tchad, principalmente en el Sahara central, donde los forjadores son desdeñados y forman una clase de parias endógamos”.
Baumann
Cline, p. 114, añde:
“Los Wa Ndorobos, nilotas camiticos, cazadores, desprecian igualmente a los forjadores: éstos no gozan de ningún derecho legal en la comunidad e incluso pueden ser condenados a muerte por sus superiores”.
Cline
Baumann
Baumann, p. 259, agrega:
“Sus vecinos, los Massai, nilotas camiticos, nómadas, ganaderos, dejan la fusión del hierro y el trabajo de la forja a los Il Konnonos, una casta muy despreciada”.
Baumann
Los Massai
Cline, p. 114, nos dice que según la creencia de los Massai:
CLINE
“La vecindad de un compuesto o vivienda, kraal, de forjador entraña el riesgo de atraer la muerte, la enfermedad u otras diversas desgracias a un kraal normal. El hombre que cohabite con una mujer perteneciente a la casta de los herreros perderá la razón, engendrará hijos inválidos o morirá en la próxima incursión. Ol kononi, herrero, es un término injurioso cuando se aplica a un individuo que no lo es; pronunciar esta palabra después de la puesta del sol significa atraerse los ataques nocturnos de los leones o de los enemigos. El mismo oficio del herrero es impuro”.
el herrero africano
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Pero volvamos a las poblaciones africanas donde el herrero es enaltecido:
Tanzania
Entre los Chagga o Wa Tchaggas, bantúes camitizados, actualmente en Tanzania, y básicamente agricultores, los herreros son tan temidos como honrados.
Aunque en lo concerniente al matrimonio tienen sus prevenciones.
Chagga o Wa Tchaggas, bantúes camitizados
“No es conveniente dar una hija aun herrero, porque se expone a un gran peligro al divorciarse. Si el divorcio resulta inevitable, el herrero puede inmunizar a su mujer frotándole el cuerpo con manteca en presencia de su madre o de otra mujer testigo, lo que recuerda el método utilizado por los Massai para descontaminar al herrero tras cada nuevo objeto de hierro, y ofreciéndole un bastón antes de pronunciar el divorcio”.
martillo
El martillo está dotado de un poder especial. Al encargar un martillo, el cliente, previamente, debe entregar al herrero un macho cabrío y una cantidad estipulada de cerveza.
Con esta herramienta se podrá defender mágicamente, contra ladrones o enemigos. Los herreros, no contribuyen a actividades de magia negra, más bien están considerados como chamanes benefactores.
Hierro
Con el hierro se consiguen eficaces y poderosos amuletos, siendo un excelente medicamento.
Cline, p. 116, nos va diciendo:
“Las mujeres de los Chagga occidentales llevan torques de hierro en torno al cuello, a los brazos, pues se supone que estos objetos dan fertilidad y sirven para curar a los niños enfermos”.
Cline
Cline, p. 119:
“Entre las gentes de Katanga, círculo cultural congolés del Sur, los que trabajan los metales constituyen una sociedad religiosa secreta, Bwanga, que implica una iniciación y un culto específico”.
Cline
Cline, p. 120:
“El maestro fundidor de los BaYeke, tribu Nyamwezi, círculo congolés del Sur, colabora con un chamán; entre los Bail, agricultores, círculo zambeziano, el ‘iron doctor’ supervisa la operación de la fusión”.
Cline
El Congo
“En el Congo meridional los herreros forman una hermandad hereditaria, cuyos miembros gozan de un estatuto social casi igual al de los chamanes y se hallan bajo la dirección de maestros llamados tanto ocim banda, hechicero (witeb-doctor), como ocivinda, herrero”.
Cline
Cline, p. 124:
“Entre los Mosengeres y los BaSakatas, círculo congolés del Sur, el maestro herrero es generalmente el fundador del pueblo y su oficio es hereditario”.
Cline
Cline, p. 125:
“La identidad de funciones de herrero y jefe aparece atestiguada en otros muchos grupos de la región del Congo, en primer lugar en el Ogowe Superior, donde los forjadores son siempre hechiceros y frecuentemente jefes; en el Loango, donde el fuego sagrado nacional se halla a cargo de un sacerdote herrero; entre los BaSongies, donde los herreros figuran inmediatamente después de los jefes; entre los BaHoloholo, donde figuran asimismo después de los jefes y los cazadores y antes de los subjefes y los chamanes, etc.”.
Cline
Cline, p. 126:
“Los Tivs de la Nigeria del Norte atribuyen al hierro la virtud de asegurar la comunión entre los muertos y los vivos; creen además que las herramientas de hierro participan de la fuerza mágica que impregna la forja y que se manifiesta sobre todo en el rayo”.
Cline
Citas principios S.XX
Estas citas anteriores, escritas a primeros del siglo XX, son básicas, pues remiten a recuerdos y actuaciones ancladas en tiempos antiguos, conservadas en el acervo cultural de quienes las fueron trasmitiendo.
Sobre el hierro específicamente se han hecho buen numero de estudios y practicado excavaciones desde entonces aquí, 2020.
Y aún se mantienen activos con expertos, mujeres y hombres, de reconocido nombre.
Pero creo que antes de entrar en estos nuevos datos que se van aportando, merece la pena retornar los datos recopilados a principios del XX.
En las expediciones encabezadas por Marcel Griaule y los especialistas que le acompañaron.
La mitología del Primer Herrero
Pues son ellos los que recogieron los mitos cosmogónicos y de origen, y el privilegiado lugar que ocupaba, y ocupa, el herrero africano y su dualidad en cuanto a su función religiosa.
Gracias a Marcel Griaule y sus colaboradores disponemos hoy de una amplia documentación sobre la mitología del Primer Herrero entre los Dogón.
Círculo cultural del Volta, y los Bamana, círculo del Alto Níger.
Amma
Entre los primeros la profesión de herrero es muy estimada y sus herramientas ocupan un lugar importante en el culto.
Ya que el Primer Herrero es figura esencial de la mitología por haber recibido del Dios supremo, Amma, las muestras de los principales granos cultivables, que colocó en el interior de su maza.
Suspendiéndose luego del extremo de una cadena de hierro mediante la cual Dios le hizo descender sobre la tierra.
Este mito llegó por varias vías y según otra variante, los herreros vivían primitivamente en el cielo y trabajaban para Amma.
Pero como uno de ellos hubiese robado el mijo del dios, ocultándolo en su maza, Amma le hizo descender a la tierra.
Al tocar el suelo se hizo impuro y, por consiguiente, incapaz de volver a subir al cielo.
El herrero antepasado
Según una tercera variante, la más completa, el Herrero Antepasado construyó en el cielo un granero dividido en ocho departamentos que representaban los órganos principales del hombre.
En cada departamento depositó uno de los ocho granos cultivables.
Este granero, construido de tierra celeste, fue llevado después a la Tierra por el Primer Herrero y allí, al dispersarse, se convirtió en el campo primordial puro.
En torno al cual se organizó más tarde la Humanidad.
Fue igualmente el Primer Herrero celeste quien inventó el fuego, enseñó a los hombres la agricultura, así como a domesticar los animales.
Harry Tegnaeus, página 35, comenta:
“Según otros mitos, el Héroe Civilizador de los Dogón, el Genio Monitor Nommo, se metamorfoseó en Herrero y descendió a la tierra para revelar a los humanos la civilización. Siendo visible la acción de Nommo en el cielo durante las tormentas”.
Harry Tegnaeus
Al otro extremo del mundo se reproduce un mito similar, que nos relata la University of Chicago Press en ‘The Forge and the Crucible’:
UNIVERSIDAD DE CHICAGO
“Al dios Dantsien San de los T’ou jen, de Kuang Si, en Laos, le sacrificaban cabras, pues se sirve de las cabezas como de yunques.
Durante las tormentas Dantsien San bate su hierro entre los cuernos del animal sacrificado; los relámpagos y zigzagueantes rayos caen sobre la tierra derribando a los demonios.
El dios defiende, en cuanto herrero, las cosechas y los hombres. Dantsien San es un dios de la tormenta, correspondiente al tibetano Dam Can y, por tanto, a rDorjelegs pa, que cabalga una cabra y parece ser una vieja divinidad bondadosa.
Ahora bien, rDorje legs pa es un dios herrero; su culto está en relación con la tormenta, la agricultura y la cabra”.
Dogón
En los Dogón encontraremos una situación análoga:
“Es el Herrero celeste el que desempeña el papel de héroe civilizador; trae del cielo los granos cultivables y revela la agricultura a los humanos. Hace estallar el rayo y golpea la tierra con piedras de trueno. La secuencia ‘Herrero celeste-Héroe Civilizador-agricultura-papel religioso’ del herrero no es monopolio exclusivo de los Dogón. Se encuentra también, en una forma más o menos completa, entre los Yacouba Sawadogo de Burkina Faso”. Tegnaeus, p. 40: “Entre los Gourounsi , donde el Primer Herrero es también Héroe Civilizador, el herrero ejerce funciones de sacerdote del fuego y del rayo”.
PUEBLO DOGÓN
Tegnaeus
Tegnaeus, pp. 42 y ss:
“Entre los Bolon, una de las poblaciones más arcaicas del Volta, según los mitos, el Primer Herrero, hijo del Dios supremo, descendió a la Tierra y reveló a los humanos el fuego, la domesticación y la agricultura; el herrero desempeña un papel importante en la vida religiosa y social, es maestro instructor en las ceremonias de iniciación, es adivino y profeta, etc.”.
Tegnaeus
Tegnaeus, p. 47:
“Entre los Somono, pescadores Bamana, un mito cosmogónico atribuye al Herrero Primordial el papel de colaborador de la Creación; el sacrificador en el culto del Genio del agua debe pertenecer a una familia cuyos antepasados fuesen herreros descendidos del Cielo”.
Tegnaeus
Bamana
Entre los Bamana, el gran sacerdote es casi siempre un herrero, y herreros son los que controlan las sociedades secretas.
Tauxier había demostrado ya que la misma situación aparece entre los demás Mandes, Malinkes, Guasulonkes, etc.
Tegnaeus, p. 55:
“Según un mito Akan, el Herrero descendió a la Tierra encargado por Dios de modelar dos docenas de hombres y de animales”.
Tegnaeus
Los Ewe
Entre los Ewe, el herrero y las herramientas de la fragua ocupan un importante lugar en la vida religiosa.
Se supone que el martillo v el yunque han caído del Cielo y es ante ellos donde se presta juramento;.
El herrero es el hacedor de lluvia y puede conducir una guerra a feliz término.
Según los mitos, el Primer Herrero, considerado a veces como el mismo Hijo del Dios supremo, fue enviado por Dios para concluir la creación y comunicar a los hombres el secreto de las profesiones.
Tegnaeus, pp. 82 y ss:
“Para los Yoruba fue Ogun, el Primer Herrero, quien forjó las primeras armas, enseñó a cazar a los hombres y fundó la sociedad secreta Ogboni”.
Tegnaeus
Tegnaeus, p. 102:
“Nzeanzo, el Héroe Civilizador de los Mboula, era a la vez herrero, médico y monitor.
Enseñó a los hombres todas las técnicas útiles e instituyó las cofradías de herreros”.
Tegnaeus, p.104:
“Entre los Tchamba, Daka, Durru y otras tribus vecinas, la mitología del Forjador Héroe Civilizador es extremadamente rica: el Primer Herrero les reveló no sólo el fuego y el medio de cocer sus alimentos, sino también el arte de edificar las casas, el comportamiento sexual requerido para tener niños, la técnica de la gestación, la circuncisión, las formas del enterramiento, etc.”.
Tegnaeus,
Tegnaeus, p. 105:
“Dicho de otro modo, el herrero entre los Durru y en otras tribus tiene un papel social religioso más importante que el rey”.
Tegnaeus
Kikuyu
Tegnaeus, pp. 142 y ss:
“La mitología de los Kikuyu pone en acción a tres hermanos, Héroes Civilizadores.“
- El primero les enseñó la domesticación del ganado;
- el segundo, la agricultura,
- el tercero, el arte de forjar los metales”.
Tegnaeus, p. 172:
“Para concluir esta rápida revisión de ejemplos africanos recordemos finalmente que el primer rey de Angola fue, según las tradiciones, un Rey Herrero”.
Tegnaeus
Tchibinda Ilunga,
Tchibinda Ilunga, apuntamos nosotros.
Cultura Paleonegrítica
La cultura Paleonegrítica, como vemos, se ‘forja’ entorno al concepto religioso atribuible al mito ‘Herrero Celeste.
Héroe Civilizador’, pero no solo por ser el hacedor de las herramientas agrícolas.
Pues si leemos los mitos completos de los que estos pueblos hablan, lo aconsejamos, veremos la versatilidad de sus hechos y generosidad.
culturas agricolas
En otras culturas básicamente agricolas, como la eslava, el herrero y el hierro no tienen reconocimiento alguno.
Utilizan el hierro a lo sumo con fines apotropaicos, a pesar de estar situada su cultura cerca de Táurico y Yeniseico dos de los más antiguos centros metalúrgicos de la Tierra.
Debemos remitirnos a mitologías e ideologías religiosas para comprender la función de herrero.
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