
Introducción
Desde siempre los dyula malinke, son los reyes de este imperio, donde hacen creer que lo son los senufo.
Aunque ellos son realmente quienes marcan las normas, ejerciendo una influencia sustancial en el comercio con las poblaciones senufo que tienen a su vez una gran dependencia de estos renombrados comerciantes .

La estructura social senufo establece parámetros de género estrictos. Si el individuo sabe su lugar, lo sabe sea cual sea su género.
Hay trabajos compartidos, como los de recoger los tallos de grano y amontonarlos, ayudar en los campos retirando piedras de los surcos o acarrear agua.
Las niñas senufo recogen leña o acarrean agua para beber y cocinar, se encargan de los más pequeños, barren los entornos, hilan la flor del algodón y buscan las hierbas y hojas que ya aprendieron, que tan buen sabor dan a salsas y comidas.
Los niños cuidan de los pollos y lo que se mueva en el corral y recogen los huevos además de pastorear el ganado.
La mujer senufo
La mujer senufo sea cual sea su edad, es la encargada de todo aquello que atañe a la casa, además de ocuparse de cualquier otro objetivo que tenga encomendado.
Las mujeres se ocupan de su huerto personal, ayudan al hombre en el campo familiar adjudicado, se ocupan de la comida, acarrean los haces de leña y los grandes cántaros de agua.
Las mujeres senufo están atentas de los niños, tienen a punto la casa y aún les da tiempo para hacer la manteca de karité.
Fabricar jabón y cerveza, seleccionando cual es para la casa y cual para el mercado.
Los hombres se ocupan del campo, desbrozan y limpian, talan árboles y cortan leña, tiñen los tejidos, hacen cuerdas.
Se ocupan de lo más gravoso del ganado y salen de caza, siendo ellos los que se ocupan de vender ambas cosas en el mercado.
Mujeres y hombres a la par van a pescar aunque con aparejos diferentes y se reparten los trabajos de construcción y reparación del complejo.
Asimismo, los abuelos varones se encargan de educar y enseñar a los pequeños, mientras que las abuelas se especializan en conocimientos y sistemas de sanación, llegando muchas a ser reconocidas y reclamadas como expertas.
La época colonial
En diversos períodos de la época colonial la administración castigó a muchos hombres a trabajos forzados lo que obligó a las mujeres a encargarse durante toda esa época de aquellos trabajos que antes eran dedicación de los hombres.
Lo que trajo como consecuencia que si bien la administración colonial cumplió los objetivos de la metrópoli, enriqueciéndola, la población autóctona cayera poco a poco y a pesar del esfuerzo en la más profunda miseria, dado el dilatado período.
He pasado de puntillas por algo que requiere algo más de explicación, tanta que por mi parte y resumiendo la inmensa cantidad de información que sobre ello hay, realicé un texto sobre el tema, aunque lo mío sólo podría considerarse un resumen, me refiero a la ‘esclavitud’.
La esclavitud entre los senufo
Dado que el resumen del que hablo es genérico, pasemos en este caso a lo concreto.
La esclavitud entre los senufo no llega a distinguirse, en lo básico, en nada con respecto a cualquier otro pueblo africano, fueron tanto víctimas como inductores ya que ellos lo sufrieron y a su vez victimizaron a otros grupos étnicos.
Cualquiera podía ser esclavizado; bastaba andar despistado para que una cuadrilla te raptara y te vendiera un par de kilometros más allá, aunque institucionalmente y como negocio, eran los maleantes, ladrones, o indeseables los que llenaban las bodegas de los barcos de los esclavistas blancos o las caravanas de los árabes del norte.
Estados Denkyira y Akan
Los senufo fueron esclavizados por varios grupos étnicos africanos, como los de los estados de Denkyira y Akan y de entre estos los asante y sobre todo los baulé, aunque el concepto que estos grupos tenían de la esclavitud, es bastante diferente al general, pero para verlo mejor ir a sus textos.
Estos estados a su vez fueron atacados o cayeron en los siglos XVII y XVIII, por lo que las tornas se volvieron y fueron los senufo los que compraron, vendieron o fueron esclavizados para y por los comerciantes musulmanes o para los asantes y baoulés que actuaban de intermediarios con los esclavistas blancos al sur.
El país senufo
Sucedió que estando el país senufo aislado a mitad de camino de ambos mercados, parecía el refugio más seguro para todos aquellos que huían de este u otro de entre los innumerables conflictos y guerras que en esas épocas sucedieron, por lo que fueron muy numeroso los refugiados que de otros grupos étnicos de África Occidental llegaron instalándose.
Afirma Paul Lovejoy, que muchos de ellos se mudaron a las tierras de los senufo, tomaron sus tierras y les esclavizaron.
Los mercados de Sudán
La mayor demanda de esclavos provino inicialmente de los mercados de Sudán, y durante mucho tiempo, el comercio de esclavos fue la actividad económica más importante en todo el Sahel y África Occidental, afirma Martin Klein.
Sikasso y Bobo Dioulasso fueron importantes fuentes de esclavos capturados que luego fueron trasladados a Tombuctú y Banamba en su camino hacia los mercados de esclavos sudaneses y mauritanos .
Los esclavos, autóctonos o foráneos, que lo estaban en territorio de los senufo trabajaban la tierra, pastoreaban los rebaños o si eran mujeres, servían y realizaban labores en la casa.
Los propietarios y quienes estos autorizaran, tenían pleno derecho a tener relaciones sexuales con las esclavas domésticas, y los hijos de estas esclavas adquirían al nacer el mismo estatus que su madre.
Organización Social

Iniciado al Poro del grado de Kafo . El primer paso de la organización social senufo radica en que la trasmisión de la línea de ascendencia descendencia es matrilinial.
Eso significa la prevalencia de la familia de la madre por encima de la del padre.
El hijo estará bajo la mano del hermano de su madre, su tío o quien le sustituya, que no de la de su propio padre.
A tal grado llega la aceptación de esta norma que el término genérico para ‘antepasado’, kasinge, es el mismo que para el tío materno en casi todos los dialectos senufo.
Los pueblos, o syenia, normalmente, son la suma de los compuestos o residencias, si son muchos formando a su vez barrios o pane, de miembros pertenecientes a un mismo grupo de descendientes del clan matrilinial o nergba.
Clan matrilinial o nergba
Nergba ocupó el lugar originariamente y que por lógica suele tener al individuo más anciano o tarafolo, ese ‘jefe de la tierra’ del que tanto hemos hablado y del nergbafola, el patriarca, que es descendiente del ancestro fundador matrilinial.
Estos títulos no pueden estar en manos de la misma persona.
Esto no se puede confundir con la regla o norma de patrilocalización.
La norma patrilocal, Pueblo Senufo
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La norma patrilocal
Aclaremos esto: la norma patrilocal de la sociedad senufo significa que la mujer que se casa con hombre no perteneciente a su clan matrilinial.
Ella tiene que residir en el pueblo del clan matrilinial de su marido, pero seguirá formando parte así como sus hijos, de su propio clan de descendencia matrilinial.
Tradicionalmente, los hijos de una mujer dependen más de sus tíos maternos que de su propio padre.
Los hijos pueden ser llamados a trabajar en los campos del tío materno, o como adultos, a hacerse cargo de la casa del tío materno.
Aunque tal vez difícil de entender, esto para nada quiere decir que un padre no sienta el máximo cariño por su hijo así como su familia y se ocupe y preocupe de él.
Como tampoco se dan disputas por la misma demostración de cariño que a su vez le demuestra su tío y tutor.
La socialización senufo, aparte de lo anterior, va más allá de las líneas de parentesco y los lazos familiares y constituye la fuerza unitaria y estabilizadora de la comunidad.
Los senufo se aúnan en asociaciones secretas, en las que la edad otorga el grado, como la sociedad Poro o Lô de hombres.
Por otra parte, la Sakrobundi o Sandogo de mujeres, que preservan no sólo el folclore, en toda su acepción, senufo, sino que enseñan o refuerzan normas y costumbres entre los jóvenes senufos con las que podrán acceder a la edad adulta.
Promoviendo virtudes como la obediencia a los mayores y el autocontrol mediante estrictas pruebas.
Generalmente el periodo de educación se efectúa en tres períodos, tras cada uno de los cuales tiene lugar una ceremonia que cierra cada ciclo.
Estos duran siete años, que es el tiempo en que se miden las épocas vitales entre todos estos pueblos.
Si el ciclo consta en cada caso de una iniciación, al término del mismo y casi por ese orden se efectúan ceremonias que pueden incluir la circuncisión, el aislamiento, y la instrucción y uso de las máscaras.
La sociedad Poro
Poro es una sociedad de origen Mandé que interactúa entre pueblos de Malí, Burkina Faso, Liberia y Sierra Leona entre otros, y cada uno con su peculiaridad.
Para los senufo es una institución viva que activa y refuerza la socialización de los varones senufo; mientras que Sakrobundi es la versión femenina del Poro senufo y que recibe otros nombres, como sandogo o bundu, entre los demás pueblos agregados; está activa sólo en momentos clave del ciclo de iniciación femenino.
Dado que una sociedad del Poro a menudo involucra a varios katioula o clanes, juega un papel esencial en la cohesión de la vida social y política de la aldea.
Usando la sinzanga, la arboleda donde se encuentra el primer árbol, o un retoño de este, plantado por los ancestros que fundaron el pueblo, como una escuela, zona de reunión política, lugar de culto o especie de ermita, donde los iniciados se preparan para actuaciones rituales y teatrales durante las tres fases:
“El Poro enseña al iniciado masculino, a recorrer ‘El camino de Poro’, que conduce a la responsabilidad, la sabiduría, la autoridad y el poder. Desde el grado primario de ‘descubrimiento del niño’*1, hasta el largo período de entrenamiento y servicio que se destaca por la muerte ritual y la regeneración espiritual del iniciado, hasta la graduación final como ‘hombre’, Poro es la preparación para un liderazgo responsable e iluminado”.
Nota 1: Antes de ser aceptado como ser humano, niño, la consideración es la de agua. Un bien imprescindible y en un recipiente que ha costado hacer nueve meses, pero sólo eso, un recipiente, con agua.
El canto y la danza
En la primera fase, se enseña la tradición y la obediencia a través del canto y la danza.
En la segunda, se enseña al adolescente la importancia de la integración moral del individuo en la comunidad, por cuyo bien debe estar dispuesto a sacrificarse y nada mejor para eso que comprobarlo participando en el trabajo comunitario.
Aprendiendo cantos rituales y bailes, adquiriendo conocimientos militares y pasando por un período reflexivo en solitario durante varias semanas.
La tradición mítica y religiosa
Después de esto, en la tercera y última fase, se enseñan al iniciado mediante ceremonias concretas, una comprensión más profunda de la tradición mítica y religiosa.
El lenguaje especial incomprensible para los foráneos y se le da el nombre definitivo, secreto hasta entonces, al ya hombre, graduándose con sus compañeros como adulto.
Esta graduación final del Poro suele llegarle al individuo cuando ya ha pasado de los treinta años, convirtiendose esa persona en parte de la gerontocracia gobernante.
A la que se la consulta sobre aspectos religiosos, asuntos sociales y políticos, quedando liberado del trabajo agrícola, aparte de ciertas tareas como la recolección nocturna de mijo, considerada un privilegio.
Algo muy anómalo, pero posible, era que alguien no consiguiera graduarse en el Poro, convirtiendose entonces en un marginado, excluido de los asuntos de la aldea.
* Esto es un preámbulo sobre el Poro, y la Sakrobundi, que dada la importancia en la existencia como pueblo de los senufo, retomaremos específicamente más adelante.
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