
Dentro de la premoneda africana, el grupo más numeroso y diversificado está constituido por una serie de variados objetos metálicos, entre los que podríamos establecer cuatro familias principales:
- armas
- adornos
- utensilios como azadas y cencerros
- varillas o lingotes.
Frecuentemente se produce una sinécdoque, es decir, los utensilios necesarios para la vida cotidiana como instrumentos agrícolas, armas de caza, etc. acaban representando el valor del trabajo realizado con ellos, convirtiéndose de esta forma en “moneda”.
En un segundo proceso de sinécdoque, estos instrumentos se transforman, pierden su función original, y quedan reducidos a monedas única y exclusivamente.

Metales en la premoneda africana
Es raro encontrar armas de bronce o latón, estas se realizaban en hierro que es para ellos un metal con más poderes místicos, que protegían del muerto a su homicida. Permitidme por tanto que veamos antes el metal, entendiendo esto como los que necesitan de fundición y aleaciones, como el latón, cobre y bronce, e incluso cinc o aluminio, lo que no necesita el hierro.
De los abalorios metálicos, eran los más comunes aquellos que sirviendo a su vez de monedas, lo que aquí tratamos, pudieran llevarse encima, pero dejando libres las manos. Eran por tanto aros metálicos de distintas formas y envergaduras que se adaptaran a brazos, normalmente pulseras, o piernas, tobilleras por lo general.

Arriba y aquí personas Mbole con sus monedas |
Tobilleras de bronce
En el Congo antes Zaire, las mujeres ricas de los pueblos Mbole o Jonga del grupo cultural Mongo utilizaban unas pesadas y grandes tobilleras de bronce que al principio y en algunos círculos denominaban “konga”, cuya utilidad real era la de moneda.
Pueblos Ekonda o Kutu del grupo Mbongo, también en el Congo, fabricaban también otro tipo de tobilleras, en este caso con un exclusivo uso monetal, formadas por grandes anillos esféricos de cobre cuyo diámetro variaba entre los 18 y 35 cm., y que reciben diferentes nombres y valor según su tamaño; “diako” son los aros pequeños; “ambi”, los medianos; “ebuke”los grandes; y “batakataka” los muy grandes.

Ebuke de los Ekonda Mbongo o Kutu |
Manillas en la premoneda Africana
El africano no puede, como el resto del mundo tribal, acarrear nada en las manos dado lo abrupto de los terrenos por donde se desenvuelve. Necesita llevar las manos lo más libres posibles, por lo que lleva colgado o sujeto al cuerpo todo aquello que cree necesitar.
Entre ellos el dinero o sus monedas de cambio; por eso todo lo que a nosotros nos parecen adornos o abalorios, e incluso armas, no dejan de ser sus monedas, como pendientes, collares, brazaletes, manillas, tobilleras, o aparentes y aparatosas armas, por ejemplo. Todo ello, sobre todo en al zona de influencia del valle del Níger, son monedas.
Estas son las llamadas King, de procedencia nigeriana y recogida en la región de Biafra, se utilizó sobre todo para comerciar con esclavos. Se difundió sobre todo por todos los países costeros desde Guinea Konakri a Costa de Marfíl, Ghana, Togo, Benín, Burkina, Nigeria y Gabón. | Este otro tipo, de carácter comercial, como moneda el más difundido y de origen Nigeria, fue el más reproducido en Europa. Curiosamente, en un principio quisieron que tuvieran una alusión a los pueblos más importantes atribuyendo esta a los Igbo e Ibibio. |
La manilla, por su simpleza, fue de las primeras ‘monedas’ en circular. Era tal la influencia económica que se movía alrededor de este sistema de cambio, que los portugueses, primeros europeos que llegan al continente africano en el transcurso del siglo XVI, adaptándose a las costumbres y normas de cada región africana, distribuyen estas manillas que ya en ese mismo siglo XVI se fabrican en Inglaterra, gran aliado de Portugal, eso sí, copiando miméticamente el estilo y con el metal proveniente de la zona.
La función de las ‘manillas’ europeas
Dogón, Malí. Latón. 1.130 gr. 10,9 cm diámetro | Nigeria. Cobre 1.250 gr. 15 cm diámetro |
Naanen 1993 indica que :
“Entre 1504 y 1507, en la factoría de San Jorge da Mina, en la costa de Sama, cerca del río Níger, se llegaron a importar más de 280.000 manillas para el comercio con los nativos. La función de las ‘manillas’ europeas era similar a la de los caurís, constituían un tipo de moneda bien aceptado por los africanos, si bien en la época del comercio de esclavos, las importaciones de cobre o bronce no llegaron a superar las 500 toneladas anuales. En 1902 se prohibió la importación de manillas en Nigeria y en abril de 1949 se prohibió su uso como moneda, permitiéndose a cada familia conservar un máximo de 200 ejemplares con fines ceremoniales. De esta forma fueron desmonetizadas, retirándose de la circulación más de treinta y dos millones y medio de piezas”.
Sea como fuere, con ellas inundan África y sus mercados llegando a tal punto que en la 1ª gran guerra, con estas monedas, Inglaterra, que estaba asentada sobre enormes recursos de materias primas en la actual Nigeria, paga con dichas manillas esos recursos, mientras que Alemania, instalada sobre los abruptos terrenos de la zona norte de Camerún, es incapaz de sacar partido; esto según los expertos, decantó en gran manera el desenlace del conflicto.
2º Guerra Mundial
En la 2º Guerra Mundial, se desarrollan los tremendos y épicos combates entre Erwin Rommel por Alemania y Bernard Montgomery por Inglaterra, en la zona norte y la desértica del actual Sudán, mientras que en los países negroafricanos de centro y sur África se atenían a una entente cordiale, dado que ambos bandos necesitaban no estorbarse, para poder saquear las materias primas, metales y minerales, necesarios para suministrar a las fabricas, dado que la guerra en Europa, imposibilitaba la extracción de ni tan siquiera una piedra de carbón.
Citan historiadores, que el bombardeo que sufre Londres en la 2ª guerra mundial con las famosas V1 y V2 sobre Londres, tenían como intención el destruir y parece que lo consiguen, la fábrica de estas manillas monedas, instalada parece ser en Birmingham, para cortar el suministro de esas materias primas procedente de África, mas que destruir en sí Londres.
Del intercambio de esas manillas llegadas de Inglaterra que se hace en la década de los 90, Inglaterra recopila como hemos visto 32.500.000 de uds., que intercambia y sustituye por la libra esterlina en papel moneda.
Desde el siglo XV hasta el siglo XX y a lo largo de toda la costa de Guinea con sus países adyacentes, estas pulseras como formato, se utilizaron como moneda o dinero. Estaban realizadas en el llamado bronce africano y su clara intención era la de comprar exclusivamente seres vivos, fueran esclavos, ganado o una novia.
Torke de esclavo
Torke de esclavo; pesado y grande como cualquier pulsera si estuviera abierto, pero imposible de llevar en ninguna muñeca, por lo que si simples monedas irían ensartados en cinturones y si para identificar al esclavo comprado, creo que la única manera era llevarlo sujeto al cuello de alguna manera, que prefiero no imaginar. Creo que las incisiones y peculiaridades eran la ‘marca’ del ‘amo’, aunque la forma, por otras que he visto en foto, era siempre esa. | Claramente es una manilla de la órbita de los Chamba o Mumuye, y como veremos en otras ‘monedas’ por el similar cincelado, posiblemente de una mujer, ya esposa. |
La palabra manilla deriva de la contracción de las palabras portuguesas mao anilho, anillo para la mano. Tan peculiares pulseras, eran a veces de tamaño muy pequeño para ser usadas como tales, por lo que vulgarmente eran llamadas “torke de esclavo”, pues fabricadas en Europa desde finales del siglo XV hasta 1948 su utilidad básica no era otra que adquirir esclavos en la costa africana.
Monedas manillas de cinc
Monedas manillas de cinc de los Songhai de Malí y la zona fronteriza al oeste de Niger | La abundancia de este metal y el recorrido de los pueblos que transitan por la ‘autopista’ que es el Sahel hace que estas monedas se conozcan como Dangaleat y lleguen, como esta, a Chad |
Estas ‘manillas’ de cobre, bronce o cinc, se fabricaron en Birmingham, Manchester y Liverpool, Inglaterra; o en Nantes, Francia, donde ahí y en sus colonias eran conocidas como Popo, al igual que en Alemania y Portugal.
En este último país, su uso como moneda para comerciar en África, comenzó en fechas muy tempranas, hacia 1499. En esta época bastaban cuatro manillas denominadas Mkporo para adquirir un esclavo, pero poco después, en 1522 el precio había subido a 57 manillas.

Las conocidas ‘manillas de esclavo’, que se ajustaban a las muñecas y antebrazos |
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