
Los objetos Boliw
Los Bamana, que suman unos 5.000.000, cinco millones de individuos, forman el grupo étnico más grande de Malí. El triángulo de la región Bamana, que divide en dos el río Níger, constituye la mayor parte del territorio al oeste y el sur del hoy Malí.
Los Bamana son miembros de la cultura Mandé, un poderoso y gran grupo de pueblos de África Occidental. Kaarta y Segou fueron ciudades estado Bamana, allá sobre el siglo XVII y continuaron teniendo influencia política en todos los estados occidentales de Sudán, durante el siglo XIX. Fue durante esta época en que se produjeron duros enfrentamientos religiosos en toda la región, situándose las sociedades islamizadas en contra de quienes pretendían preservar sus creencias tradicionales cuyos adalides y seguidores eran mayoritariamente Bamana.
Los objetos conceptuados por ellos como Boli, pl. Boliw, jugaron desde ese tiempo un importante papel en la vida ritual de cada aldea Bamana. Los objetos con tal poder eran en principio propiedad de la hermandad de iniciación masculina Kònó, aunque según fue esta desapareciendo, se fueron depositando en manos de miembros de alto estatus del Kòmó o el Koré, estatus conseguido tras décadas de introspección y profundo conocimiento, que les dotaba de tal grado de percepción como para saber ensamblar las demandas de la natural con el mundo de lo espiritual.
Funcion principal
Insondables, opacos y misteriosos para el ojo no iniciado, solo esos miembros garantes de la capacidad y experiencia suficiente, estaban capacitados para manejar los Boliw con eficiencia y de manera segura. La función principal de un Boli,esté situado sobre una cimera o como objeto independiente, consiste en acumular y controlar la ‘fuerza vital natural’ o Nyama con el único objetivo de beneficiar a la comunidad.
Utilizados como altares o llevados durante las actuaciones de danza, son complejas creaciones generadas a partir de recetas esotéricas, o Daliluw: huesos de animales, materia vegetal, miel o algo de metal, algunos dicen que incluso pueden tener un meteorito, pueden componer el paquete o amasijo empaquetado, situado alrededor de una armadura interior de bambú envuelta en tela de algodón puro.
Cubierto todo ello con el férrico limo del Niger y pellas de arcilla, estas superficies van acumulando paulatinamente las diversas materias utilizadas en los sacrificios, como la sangre de perros, cabras o pollos, esputos de gachas de mijo y nuez de Kola masticada o espurreados de cerveza o vino de palma fermentados. La consecutiva acumulación de estas materias sobre el objeto, acrecentaban significativamente su poder espiritual.
Composición de los Boliw
Al conocerse cómo se llevaba a cabo la composición de los Boliw y lo preciso y mimético de la posición de los diversos ingredientes, ha dado pie a investigar en porqué así.
Consecuencia de lo cual surgieron diferentes interpretaciones, por ejemplo, en específicos casos, parece que el orden de colocación se mimetiza con lo que a simple vista, bien en la noche o en el día, se observa en el universo, de manera que al ‘leerlo’ se interpreten los diverso factores del modelo de creencia cosmológica Bamana y propicien una respuesta.
También se ha observado que, sorprendentemente, la costra sacrificial que recubre los Boliw es similar al contenido no digerido de un estómago humano, a pesar de que generalmente los Boliw están compuestos de materiales extracorpóreos, provenientes del entorno pero no del interior de un cuerpo.
La forma más usada es la que vagamente recuerda un bóvido o cerdo, como el que mostramos, aunque pueden tener formas más o menos abstractas, desde los irreconocibles a los que asemejan a figuras humanas. Aunque curiosamente y casi todos, presentan un agujero donde se situaría el ano, en el que el demandante de solución a un problema, al indicarlo el ‘maestro’, debía meter su índice derecho invocando la gracia de ver realizada su petición.

El MET
El MET nos dice:
“…los líderes de Kònò, al igual que sus contrapartes en kòmò, desarrollan un profundo conocimiento de la flora y fauna de la región y manipulan materiales orgánicos e inorgánicos para proteger a sus comunidades. El capitular kònò que poseyera una máscara casco de estas, colocaba en su superficie un paquete envuelto de materiales. El contenido del paquete permanece indiscernible para el espectador que no está al tanto del conocimiento estrechamente guardado que los miembros de kònò adquieren y comandan. La incorporación de tal materia en la máscara, aparentemente desnuda, llama la atención sobre la capacidad de un capitular kònò para localizar y usar materiales poderosos en sus artes”.
Las cimeras del Kònó, al igual que los de Kómó, se usaban horizontalmente; representaban un animal, cubierto de barro o materia sacrificial, con la mandíbula abierta y a veces con cuernos y plumas. Las del Kònó, también son alargadas y por lo general, representan una cabeza de animal con hocico largo y abierto, y sobresalientes orejas formando una V.
A diferencia de las truculentas cimeras Kómó, las del Kònó son generalmente más elegantes y simples. Y entre ellas las hay que imitan al elefante, símbolo de sabiduría y memoria, o a aves de pico desmesurado símbolo de lo espiritual, aunque pueden aparecer ambos animales simbiotizados en uno, y a veces con un acúmulo Boli, material sagrado, adosado.
Simbolismo
Aparte de estos pueden recurrir a cualquier otro símbolo que encierre aspectos de los distintos caracteres o estados de ánimo que concurren en el ser humano.
Estos aspectos los muestran en frentes exageradamente abombadas refiriéndose al conocimiento adquirido, o las picudas orejas de hienas u otros animales como si la agudeza auditiva de hiena o esos animales fuera la que las personas requieren para captar ese conocimiento necesario. Las potentes y alargadas pero elegantes mandíbulas hacen referencia al poder de la palabra y los modos de cómo usarla.
Las muchas referencias que hacen a la hiena, es por su conocimiento sobre el animal, del que admiran sus modos sociales, su fuerza y astucia, y el respeto por la naturaleza a la que limpian de despojos, al contario de nuestro desconocimiento y peyorativos prejuicios.
Y próximamente el Nama :

¿Tribalitas que os ha parecido este objeto Bamana?
Deja una respuesta