

Los Arbore,
al igual que otros muchos de sus vecinos como los Bodi
se realizan unas escarificaciones, a base de incisiones puntuales y abultadas
con carácter tribal y como distintivo de belleza.
Básicamente sobre el pecho y abdomen.
Pinceladas de los Arbore

Jóvenes hermanas Arbore de la Región del Sur cerca del río Weyta .
Muchacha de Gondorobba al norte Muchacha de Kuyle al sur
Los chicos Arbore

Que se puede hacer ante la belleza de las chicas
Pues solo queda la imaginación
Y lo que el entorno nos proporciona


Iremos de fiesta al río; buscaremos yeso o alguna piedra caliza.
Nos divertiremos machacándola hasta conseguir volverla polvo.
Y luego con ese saber hacer de mi padre,
El, en la orilla del rio donde podrá diluir ese talco en el agua,
me hará los mas bonitos dibujos
con los que conseguiré hacer reir a las chicas.
Pinturas corporales
Son los hombres Arbore quienes realizan las pinturas corporales en los niños ,
pues en ellas no solo se pretende el adorno, sino que con ese dibujo,
el niño manifiesta quien es su familia y a que poblado pertenece.
Es el origen del primer código de barras.

Mi padre es un experto, su padre le enseño y el consiguió a mi madre.
Luego escogeremos de entre todas la que preparó mi madre, la pluma mas erguida. Y con mi mejor falda, iremos todos a la fiesta del mercado,

Y aquí estoy, con mi hermano, bien preparado para la fiesta.
Los amigos ya han llegado y están expectantes.
Bueno, solo falta el, se está pintando mirándose en el espejito
que le regalamos.
Recuerdo que su padre no volvió aquel malhadado día
Está utilizando los pigmentos que le hemos regalado y que preparó mi padre
a base del cardo que tanto gusta a las vacas y la arcilla blanca del río.
Le está quedando muy bien.
Seguro que va a hacer reír a mas de una chica.
Y aquí estoy.
Contemplando desde bien alto los festejos y oteando el horizonte.
Aunque no estoy solo . . .

. . . En realidad somos muchos los que miramos a ver por donde llegan las chicas.
. . . y tras un largo pero bonito día.
Sin plumas ni gorros.
Con las pinturas cubiertas por el sudor y el polvo . . .
. . . . Y aunque cansados muy contentos. Volvemos a casa.
me acordaré de este día todos los días.
. . . y de los simpáticos primos del sur que han venido a visitarnos.
Los niños Arbore

Los niños Arbore y a veces incluso algún adulto, usan un casco a modo de gorro hecho con la cáscara de una calabaza, para protegerse del ardiente sol.
El hecho de fabricarlos de un tamaño visualmente desproporcionado, los hace mas destacables cuando comprendemos que con simpleza, entrañan una gran eficiencia.
Pues el aire que circunda la cabeza al estar en la sombra, proporciona una refrigeración de hasta cinco grados menos.

Los hay un poco más mayores, con la variante menos valiosa de caurís,
imitan a sus padres llevando en bandolera a modo de canana estos pequeños moluscos en vez de balas.

Entre niños y muchachos . . .
. . . una buena muestra de pandilla de niños y niñas.
Todos ellos luciendo sus peculiares y coloridas faldas de paño o de piel de cabritilla.
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