
La utilidad primordial de un arma no deja de ser la caza y defenderse. Si esta pieza estaba bien adaptada al objetivo pretendido, era deseada y por ello copiada o transacionada por su propietario si veía beneficio. Si encima de su practicidad resultaba bella, adquiría un valor extra al ser demandada por las élites.
Siguiendo un recorrido de oeste a este y de norte a sur, como en todos nuestros escritos, veamos cómo a la utilidad el africano suma gusto y equilibrio pera imaginar formas tan bellas, como peligrosas.
Foto Galería Walu | Mandjong |
El mandjong
Los Buji, de Liberia, conciben estos objetos con doble capacidad, de arma y moneda, con una abstracta pero elegante figuración humana, Una singular arma que dejó de serlo para adaptarse casi en exclusiva como moneda fue el Mandjong del pueblo Kwele asentado en la frontera entre Gabón al noreste y del Congo a su noroeste.
En su orígen era un arma arrojadiza entre punta de flecha y boomerang conocidas como Zong, que guardaban ese gusto por la forma acorazonada que se ve en sus máscaras, ciertamente si alcanzaba su objetivo podía causar un grave daño.
Fue tras la llegada de los colonizadores, que su administración impuso a los herreros que adaptaran su forma al mandjong o ancla que llevaban sus barcos, permitiendo su uso como moneda pero limitando otras alternativas.
En general las armas hablaban de prestigio social, valentía y coraje, y riqueza. Cuanto más delicada fuera su elaboración, enriquecida con elementos añadidos, y la cantidad de ellos que tuviera, más prestancia se daba a su propietario.
Estas ‘monedas arma’ se utilizaban principalmente para hacer frente a pagos ceremoniales o para compraventa de bienes excepcionales.
Cuando en el s XVII se habitúan los europeos a recalar en sus costas y se adentran por el interior, aparecen en el continente las armas de fuego, haciendo que paulatinamente las ‘armas blancas’ pierdan su razón de ser, pasando a adquirir valor en función de su preciosismo, material y belleza.
La aparición de armas blancas
La aparición de armas blancas llegadas de Europa, más adaptadas al objetivo pensado, empuja a los artesanos africanos, conscientes de su mayor eficacia, a imitar dichas armas aunque con elementos ‘decorativos’ propios, dejando de lado las suyas. Según van perdiendo carácter agresivo lo ganan en el económico y se van alterando las proporciones y los materiales, dando paso a que partes que ocupaba el metal, se enriquezcan con elaboradas maderas o abalorios.
Su aspecto pasa a ser lo más relevante. Y no ya por imposición, sino por la convicción que da el beneficio económico, todas las armas blancas africanas pasan a ser monedas de uso cotidiano y común, de manera que estuvieron en uso hasta bien entrado el siglo XX. Pero antes veamos aquellas primeras.
Cuchillos arrojadizos y cuchillos ceremoniales
El grupo más numeroso y diverso de armas moneda está formado por los cuchillos, que podemos clasificar en dos grandes grupos, los cuchillos arrojadizos, empleados en el combate y en la caza, y los cuchillos ceremoniales, a veces de gran vistosidad y belleza.
Sengese es el nombre dado por los Matakan a sus diversos cuchillos moneda. Están situados en las estribaciones de las montañas Mandara al noreste de Nigeria, norte de Camerún y Chad. | Ngalio son loscuchillos moneda del grupo Sara del Chad, R. Centroafricana y Sudán |
Chad
Siguiendo el utópico recorrido oeste este norte sur, entramos en Chad donde encontramos a los Sara, que parece ser lo conforman una serie de pueblos, entre los que están los Ngambaye, Laka y Kabba que sobre el siglo XVI salen de algún lugar entre Etiopía y Egipto, pasando por Sudán hasta llegar a su actual ubicación. Aunque parece que al principio se creyó que eran un solo pueblo con tres clanes, la llegada a Chad y su asentamiento los hicieron por etapas y separados.

Guerrero Sara Laka Ngambaye Foto Alain Descombes Peter Westerdijk, lo incluye y relaciona en S.P. II ig.26-Kipinga 54 |
Al parecer primero llegaron los Ngambaye, después los Laka y al final los Kabba. Los Ngambaye aunque defienden su identidad e integridad como pueblo unido, sí aceptan que se componen de ciertos clanes prevalentes, como los:
- Mbao, asentados junto al rio Logone viviendo de la pesca, de la que sacan subproductos que intercambian con los agricultores vecinos.
- Makoula, que cultivan arroz aprovechando los humedales inundables del norte de la meseta de Benoye.
- Kelang, ubicados en la región de Beinamar, y que al igual que los Mang de la meseta de Benoye, cultivan sobre todo mijo. No tienen jerarquías establecidas, ni políticas ni religiosas y las cuestiones a debatir se solucionan por consenso.
Celebran una única festividad que siguen todos los Ngambaye, que está a mitad de camino de evento religioso y manifestación de orgullo popular, pues los rituales, danzas, cantos y alegría generalizada, celebran la cosecha, donde lo importante es compartir y agradecer al otro el esfuerzo realizado durante el año. Genéricamente le dan el nombre de Nai o luna a este celebración.
Cuchillos moneda Ngalio
b c d e: Ngalio son los enormes cuchillos moneda utilizado por los pueblos Sara de Chad, R. Centroafricana y Sudán. Son de hierro forjado a veces compuestos de piezas ensambladas. Llegan a tener una envergadura de 125 x 50 cm. |
Llamados Ngalio son utilizados por los Sara del sur de Chad, norte de la R. Centroafricana y sur de Sudán del Sur, donde hay otro numeroso grupo junto a la frontera con la R.D. Congo.
Al margen de sus tradicionales enemigos, los Fulani y la colonización francesa, sus mayores problemas los han enfrentado con los Tubu, pueblo trashumante que con su ganado, junto con sus pastores Haddad, se movían entre el Sahara y el Sahel.
Y aunque en su regulación social primaba la hospitalidad permitiendo beber agua libremente de cualquier pozo aunque estos tienen dueño o subirse a una palmera para coger dátiles, uno de sus principales cultivos junto a algún cereal, sus históricos enfrentamientos eran continuos y solían acabar mal, por lo que se acordaban ‘deudas de sangre’ o Goroga, que se satisfacían con estas monedas o Ngalio, que en función del número de excrecencias tenían más valor, cerrando los conflictos aunque fuera temporalmente.
Otra moneda era la sal y el natrón, obtenidos de Doon Orei una caldera volcánica del macizo de Tibesti, que dan al ganado y utilizan medicinalmente.
Cuchillo moneda de los Zande
Nzakara, cuchillo moneda de los Zande de la R.D. del Congo | Cuchillo moneda de los Mongo Ngata Kundu de la R.D. del Congo |
Hemos visto que dentro de los cuchillos arrojadizos no existe un patrón, salvo que suelen ser planos y tener tres hojas o puntas, pudiendo ser más o menos rectos y alargados o cortos y redondeados, las variadas ramificaciones que poseen, les confieren muy diversos aspectos. De lo que no hay duda es que en ocasiones estos estilizados y sofisticados objetos se convierten en obras de arte.
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