
Si el marfil se producía en Owo, donde los tallistas de este material se habían agrupado formando un gremio, los del metal fundido, no los del hierro necesitados en todas partes y por eso más dispersos, lo hicieron casi exclusivamente en Ijebu.
Metal tallistas de Ibeju

293
293: Guerrero. Industria del bronce del Bajo Níger en Nigeria. Entre 1455 y 1640. Latón, arcilla, dientes, cuentas de vidrio. 31.8 × 22.2 × 17.1 cm. Donación de Edith Perry Chapman Fund, Rogers, Pfeiffer, Fletcher y Dodge Funds; Gift of Humanities Fund Inc., por intercambio; Mrs. Donald M. Oenslager Gift, en memoria de su esposo; Geert CE Prins Gift, y fondos de varios donantes en 1977 al MET Metropolitan Museun Of Art. Nº rg: 1977.173
Bronce del Bajo Níger
El pie de foto del Museo, ante la imposibilidad de definir su lugar de creación, decidió hacer caso a uno de sus expertos que como solución dio la de ‘Industria del Bronce del Bajo Níger’, lo que ha servido para dar una solución real a innumerables piezas carentes de ubicación. Al respecto en su ficha dice:
“El término ‘Industria del Bronce del Bajo Níger’ ha sido utilizado por los historiadores del arte para clasificar las antiguas esculturas de aleación de cobre descubiertas en el área del Valle del Níger.
Que no se pueden rastrear directamente hasta los famosos centros de metalurgia de Ife o Benin.
Dado que esta etiqueta en realidad se refiere a una multitud de sitios de fundición provinciales, cada uno con diferentes estilos y técnicas.
Un erudito ha sugerido que ‘Industrias de Bronce del Bajo Níger’ sería una descripción más adecuada.
Aleación de cobre
Se sabe menos de las obras de la Industria del Bronce del Bajo Níger que las de Ife o Benin, pero su existencia sugiere que la fundición de aleación de cobre alguna vez se generalizó en lo que ahora es el sur de Nigeria.
Las obras de la Industria del Bronce del Bajo Níger muestran afinidades estilísticas con obras de Ife y Benin.
Cicatrices ornamentales
Este guerrero resuelto de pie tiene muchas características que se relacionan con el arte de la corte de Benin, incluidas las cicatrices ornamentales en la frente, la falda asimétrica y el collar de diente de leopardo con una campana que protege su cuello.
Collares como este, destinados a intimidar a los enemigos y proteger al usuario, se habrían llenado de medicinas y se habrían usado en combate.
La mano izquierda de la figura envuelve los dedos del zarcillo alrededor de una espada mientras que la derecha sostiene un escudo.
Sus ojos serenos y firmes, ligeramente bulbosos, parecen aconsejar moderación.
Aunque no se sabe cómo se mostró originalmente este objeto, los orificios redondos en el centro y el talón de sus pies podrían indicar que alguna vez se unió a una estructura más grande.
Un erudito ha sugerido que incluso podría haberse parado sobre el asta de una casa, donde su comportamiento vigilante la habría convertido en un excelente guardián”.
Metalistas yoruba
Quiero recordar aquellos metalistas yoruba, con escarificaciones en las comisuras de la boca, llamados de ‘bigotes de gato’ que de Ife se dirigían a Benin City para realizar sus trabajos y ejercer a su vez de embajadores, al modo que en Europa hacía Rubens.

Campanas cefalomorfas
294: Grupo de campanas cefalomorfas recogidas en el entorno de los meandros que forma el Níger en el sur de Nigeria y que conforman finalmente su desembocadura en el Atlántico.
Philip M. Peek en su “Introducción a los bronces del Bajo Níger del sur de Nigeria” Nos dice:
“El sur de Nigeria es rico en trabajos de fundición de aleación de cobre, como los de los enterramientos de Igbo-Ukwu del siglo IX, los bustos del Ife del siglo XIII y las cabezas y placas de principios del siglo XVI de la ciudad de Benin. Se han dedicado muchos estudios a estos centros y, sin embargo, hay otros trabajos, quizás incluso más importantes históricamente, que apenas se han reconocido. William Fagg propuso la etiqueta ‘Bronces del Níger Inferior’ en la década de 1960 para explicar esas pocas piezas que no encajaban con las obras de los tres centros conocidos.
Philip M. Peek
En un examen más detallado, estos bronces son mucho más numerosos y de mayor antigüedad de lo que se creía anteriormente.
Bronces del Níger Inferior
La calidad y la composición de estos trabajos indican que la mayoría probablemente fueron emitidos antes del comercio costero europeo en Nigeria, que data de finales del siglo XV.
Las réplicas de calaveras de leopardo, las cabezas de campanas humanoides, los pequeños hipopótamos, las cabezas de cetro y las máscaras constituyen solo una parte de las obras ahora en estudio.
Sin sus contextos culturales originales, estos artefactos son algo misteriosos, pero con un estudio cuidadoso de sus composiciones y formas, se revela mucho de un período de la historia del sur de Nigeria que es anterior a la disposición actual de los grupos étnicos”.
Placa de bronce Janus
296 297
296: Placa de bronce Janus. Datada entre los siglos XVII al XIX. Sobre esta pieza Drewal comenta: “Este poderoso bronce, es muy probable que fuera uno o formara parte de una pareja de Janus Ijebu, asociados con la adoración del culto a los espíritus del agua. El cosido de metal por el cual se ve rendido se encuentra en varios ejemplos de los bronces Ijebu Agbo Janus. Las escenas de media luna invertidas de la frente, sin embargo, se encuentran en los bronces Ijebu Osogbo”.
Vasija ritual
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Vasija ritual ginomórfica
297: Vasija ritual ginomórfica. Pueblos Yoruba, Nigeria. Finales siglo XIX inicios del XX. 30 x 20 x 18 cm. Donación del Sr. y la Sra. Gustave Schindler de Nueva York, al Museo de los Amigos Americanos de Israel. Nº rg: B84.0561.
Curiosa abstracción en este vaso ritual de un cuerpo femenino, donde lo concreto se aúna a lo conceptual.
Encontrando un equilibrio que prueba el talento de su creador.
Pueblo Yoruba región de Ijebu

298: Campana del tipo Agogo. Pueblo Yoruba región de Ijebu, Nigeria. Mediados del siglo XIX. Latón y hierro. 13,3 x 12,2 x 6,7 cm. Legado de John B. Elliott en 1951 al Museo de Arte de la Universidad de Princeton. Nº rg: 1998-602
De varios tipos, aquí vemos una que podía ir sujeta a la muñeca, como unas castañuelas, o como un amuleto colgado del pecho, a modo de cencerro.
Las agogo son un instrumento de percusión, primeramente de hierro y luego de metal fundido, que pueden ir agrupadas en conjuntos de hasta tres ejemplares.
Cada uno con su propia vibración y tono, que antiguamente se golpeaban por lo habitual contra el muslo, aunque a veces se entrechocaban entre sí, produciendo un sonido chirriante que atemorizaba.
gangkogui o gonkogui
Actualmente se llegan a utilizar baquetas. También son conocidas como gangkogui o gonkogui.

299
299: Campana del tipo Omo. Pueblo Yoruba, Nigeria. Principios del siglo XX. Aleación de cobre. 18.4 x 11.4 cm. Donación de Arnold y Joanne Syrop al National Museum of African Art. Nº rg: 2002-20-24
Campana del tipo Omo
El museo dice en su ficha: “El objeto no está actualmente en exhibición”
“Con sus conocimientos prácticos y técnicos, los metalistas africanos crean objetos utilitarios y elaboradas obras de arte. Los arqueólogos ahora estiman que los africanos han fundido mineral, comercializando metal y herramientas, armas y objetos fundidos o forjados durante 5.000 años, mucho antes del contacto europeo. Después de que se establecieron las rutas de comercio exterior, el arduo proceso de refinación de minerales en bruto, que requería grandes cantidades de carbón, fue reemplazado por el patrón menos intensivo en mano de obra de comprar barras de hierro y lingotes de cobre o latón que podrían fundirse en la fragua. En otras ocasiones, los objetos metálicos importados se fundían y reciclaban. La mayoría de las campanas de cuatro lados están asociadas con el reino de Benin, donde se colocan en altares ancestrales y una vez fueron usados por los soldados del rey, pero la abertura curvada, los lados afilados y la cara estilizada sugieren que esta campana es de los pueblos vecinos yoruba. Las campanas utilizadas por los pueblos yoruba están conectadas con la sociedad Oshugbo que honra a los fundadores de la comunidad o se usaban como emblemas de rango. Campana cuadrangular de aleación de cobre fundido adornada con una sola cara estilizada en alto relieve. La cara no tiene mandíbula e incluye una nariz prominente, ojos de café y un peinado o sombrero con forma de abanico. El extremo abierto de la campana está arqueado y adornado con dos hileras de diseños trenzados. El bucle de suspensión en la parte superior de la campana está cubierto con hileras de diseños trenzados. Un largo badajo cilíndrico con gancho está suspendido en su interior”.
National Museum of African Art.
Tobilleras de baile nigeriana
300 301
300: Tan humildes como típicas tobilleras de baile nigerianas, en este caso yoruba de la aldea de Cove cerca de Eruwa y que similares, usan a su vez muchos pueblos vecinos. Son de latón y llevan pequeños guijarros que con el movimiento aportan un rítmico sonido.
sa woro
301: Ristra de sa woro o cascabeles de latón que llevan como accesorios los tambores bàtáìyáàlù adosados en el costado exterior, inverso al de apoyo. Realizados en camón de arena, acaban siendo todos distintos, y dado que el guijarro que encierran también lo es, cada uno produce un tintineo único que en su conjunto suena armónico. Estos cascabeles que similares se realizan en todo África Occidental, son anteriores a las pequeñas campanillas, también de latón, de llamada al servicio y de atención en los oficios religiosos cristianos que incorporan los europeos a su llegada
Pulseras de Latón
302 303
302: Pulsera realizada por el pueblo yoruba de Ijebu, en la región del Bajo Níger, Nigeria. Siglo XV-XIX. Latón. 14,9 × 11,4 cm. Donada por laColección Michael C. Rockefeller Memorial, Legado de Nelson A. Rockefeller en 1979, al MET, Metropolitan Museun of Art. Nº rg: 1979.206.302
El Museo dice en su ficha:
“Ya en el siglo XV, el reino yoruba de Ijebu era un importante centro de fundición de latón que producía metalurgia para una amplia gama de contextos cortesanos y religiosos. Las pulseras como esta fueron creadas para élites como gobernantes y sacerdotes, así como para miembros de la sociedad Osugbo. Los funcionarios de Osugbo, hombres y mujeres, fueron asociados al papel judicial y regularon principalmente la sucesión. Mientras que muchos de estos artículos de gala mundanos acompañaron a sus dueños a la tumba, otros fueron apreciadas reliquias transmitidas a generaciones sucesivas.
MET
El estilo de representación evidente en la ornamentación de este brazalete especialmente elaborado es característico del estilo escultórico Ijebu, que emplea líneas sinuosas y espacios abiertos para crear patrones delicados de complejidad excepcional. Cuatro figuras vestidas con sombreros cónicos, bandoleras cruzadas y envolturas están dispuestas uniformemente en la superficie. Sus frentes abultadas muestran marcas de media luna gemelas, lo que indica que son sacerdotes de Osugbo. Debajo, los cuerpos en forma de pera con estómagos carnosos y protuberantes se sostienen con diminutas patas en forma de ramita. Las cabezas sin cuerpo, también con sombreros cónicos pero sin marcas en la frente, aparecen a ambos lados de las figuras principales. Se superponen en paneles sólidos con bordes festoneados. Una serie de líneas diagonales y zigzags que forman triángulos y diamantes cubren gran parte de la superficie de la pulsera. Los brazos de los gobernantes, que se doblan en los codos y las muñecas, imitan estas formas angulares y sirven para integrar las figuras a la perfección en el diseño general. Los bucles en las pestañas del brazalete atestiguan la presencia de pequeñas campanas de metal, ahora desaparecidas, que tintinearían ante el menor movimiento y llamarían la atención sobre este hermoso y costoso adorno.
Las representaciones de cabezas y sacerdotes de Osugbo sugieren que este brazalete fue usado por un jefe de alto rango. Al invocar a Osugbo, el gobernante indicó la legitimidad de su poder, mientras que las cabezas incorpóreas pueden referirse a los subjefes sobre los que tenía autoridad”.
Brazalete artesanos de Ijebu
303: Brazalete. Pueblo yoruba de Ijebu, Nigeria. Siglo XV al XIX. Aleación de cobre. 6.4 x 19 cm. Compra directa del Museo Nacional de Arte Africano. Nº rg: 89-17-1
El Museo advierte que esta pieza no está en exhibición.
Y en su ficha dice:
“Este anillo, moldeado por el proceso de cera perdida y que pesa casi ocho libras, está adornado con imágenes en relieve. La más prominente es una figura humana vestida con un atuendo completo y con una escarificación opuesta en forma de media luna en la frente. Se representan tres cuerpos humanos desnudos, atados a los codos y acostados sobre sus estómagos, con sus cabezas cortadas y amordazadas giradas en oposición a los cuerpos. Un pájaro modelado con picotazos en relieve en el cuello del cuerpo colocado directamente frente a la figura principal. En el lado exterior del anillo, pero no visible en la fotografía, hay una tortuga y un par de alfileres unidos por un cordón. Estas imágenes se repiten con variaciones en los otros anillos en el corpus de 10 ejemplos conocidos. Las figuras se pueden identificar e interpretar por referencia a las tradiciones orales yoruba, creencias religiosas y rituales de reinado. Los cuerpos decapitados son víctimas de sacrificio. En el pasado distante, los yoruba practicaban sacrificios humanos en ocasiones de gran importancia para toda la comunidad, como festivales en honor a Ogun, el dios del hierro, o ritos relacionados con la coronación de un nuevo rey. Las víctimas fueron amordazadas para evitar que maldijeran a los sacerdotes que las ejecutaron. El pájaro es un buitre, que en la cosmología yoruba es un mensajero de los dioses encargados de llevarles sacrificios. Por lo tanto, la presencia de buitres en el anillo indica que el sacrificio era aceptable para el dios. La figura prominente representa a un individuo de estatus elevado, como lo indican las elaboradas insignias: una corona o tocado cónico con motivos en forma de V elevados; los collares, los cinturones de combate cruzados y brazaletes; un cetro o bastón llevado en la mano derecha; y la envoltura de dos niveles hecha de material texturizado. La escarificación en la frente de la figura es como la que se encuentra solo en relación con la asociación Oshugbo del reino Ijebu-Yoruba, ahora una ciudad en el suroeste de Nigeria. El patrón se ve en los miembros de la asociación masculina y femenina y en la parafernalia de Oshugbo. El hecho de que la figura pueda relacionarse con la asociación Oshugbo parece estar respaldada por los pasadores en bucle en el borde exterior del anillo que se asemejan a los objetos rituales Oshugbo. El género de la figura es ambiguo; Las protuberancias a ambos lados de los cinturones cruzados pueden representar senos femeninos o pectorales masculinos. ¿Bajo qué condiciones podrían las imágenes del sacrificio humano, la muerte representada por una tortuga, la sociedad Oshugbo, y la realeza o el alto estatus aparecen en la misma composición? Se ha sugerido que la iconografía de los anillos simboliza la transferencia exitosa de la regla en los reinos satélite Yoruba. Después de la instalación de un nuevo rey, se habría enviado un anillo de metal fundido al rey supremo yoruba, el Oni, en la antigua capital de Ile-Ife, como prueba de que los rituales prescritos, incluido el sacrificio humano, se habían realizado. Se ha observado que el tocado de la figura prominente es diferente a los utilizados en las representaciones de la realeza Ife del período clásico, siglo XIV al XV, lo que sugiere que el anillo puede ser de un período posterior o que no se hizo en Ile- Ife La figura que lleva el tocado puede representar una oba o reina recién coronada, o una representante femenina de la sociedad Oshugbo, cada uno de los cuales jugó un papel importante en los rituales de la realeza yoruba. Según los informes, se encontraron anillos de aleación de cobre fundido con decoración de alto relieve en una excavación indocumentada en Ile-Ife, Nigeria. Cuándo se echaron los anillos no se sabe; sin embargo, su pátina verdosa sugiere que pueden haber sido enterrados. Es posible que el anillo en la colección del museo fuera hecho para conmemorar la instalación de un rey en un reino satélite de los Yoruba. Alternativamente, puede haber sido parte de la tesorería de un reino satélite o pertenecer a la sociedad Oshugbo”.
Museo Nacional de Arte Africano.
Moneda brazalete

El museo en su ficha dice:
“Mientras que objetos como pulseras, brazaletes, collares, aretes y tobilleras hechos de cobre, oro y plata se usaban como joyas, en algunos casos también servían como moneda. Estas piezas de joyería no circularon ampliamente y nunca se usaron en relación con transacciones de rutina. En cambio, sirvieron como depósitos de riqueza en una forma fácil de almacenar y transportar. Brazalete de aleación de cobre en espiral con extremos que terminan en acabados facetados y acampanados con diseños cincelados y perforados. El material preparado se forjó en una forma hexagonal antes de enrollarse alrededor de una forma cilíndrica. El brazalete ha cogido pátina”.
National Museum of African Art Smithsonian Institution
Moneda manilla

305
305: Moneda manilla. Pueblo Yoruba, Nigeria. Cobre. Siglo XVI a XVII. Colección ATA.
Estas ‘monedas’ con forma de manilla o pulsera son peculiares.
Esta, hecha de cobre, es originaria de los yorubas, no así la mayoria de ‘monedas’ africanas de este tipo que se realizaron en la fábrica que para monedas tenían los ingleses en Birminghan.
Siendo inglesas y de latón pero a la manera yoruba en forma de serpientes enroscadas.
Viendo cómo en Nigeria, también en otros países donde tenían la administración, las manillas eran un pingüe sistema comercial.
Industria minera
Los ingleses, controlando la productiva industria minera del cobre africana, tomaron este producto pasando a manufacturarlo realizando estas, así como otras manillas o monedas de otros países.
Ya durante la Primera Guerra Mundial, utilizaron estas monedas hechas por ellos como fácil recurso, solo lo habían fundido dando la forma, para hacerse con materias primas, cobre, hierro, carbón y madera por ejemplo, para abastecer sus necesidades.
Estudios hay que dicen que las famosas V1 y V2 alemanas, que bombardearon Inglaterra, intentaban destruir las industrias de este tipo para que a su vez no pudieran intercambiarlas por esos mismos recursos.
Montgomery y Rommel
Recuérdense las batallas de Montgomery y Rommel en el norte de África, intentando controlar las rutas comerciales.
Se documenta a su vez, que se instauró la libra en 1907; en 1958 para adecuarse a normas internacionales pasó a añadírsele un adjetivo regional pasando a llamarse ‘Libra de África Occidental británica’.
Aunque al poco, 1960, tras la independencia, Nigeria pasó a emitir su propia moneda pero en paridad con la libra británica de la que estuvo dependiendo hasta 1973.
Se calcula que previo y durante algunos años alrededor de 1958 se retiraron 36.000.000, treinta y seis millones de estas ‘monedas manillas yoruba’ en concreto, para autorizar el nuevo papel.
Manillas que se fundieron en los hornos de Birminghan.
Palacio de Oyo Ile

306. Foto Marc Rivière
306:Pilares de bronce del palacio de Oyo Ile, sus remates figurativos y sus bases miden casi dos metros en total. Estas piezas dan una datación de finales del siglo XVIII. Foto Marc Rivière
El Alaafin
Oyo Ile era gobernado por un emperador, el Alaafin o ‘dueño del palacio’, asistido en el gobierno por unos funcionarios con nivel de ministros conocidos como Oyo Mesi, que ostentaban un gran poder.
Como hemos visto anteriormente, estos ministros u Oyo Mesi, tenían potestad para obligar al Alaafin a abdicar y suicidarse si lo consideraban inadecuado para gobernar.
El culto imperante en Oyo estaba dedicado a Shango, en el que el Alaafin ostentaba el rango de primer sacerdote.
Todos los embajadores y gobernadores provinciales debían profesar el culto a Shango en el que debían estar iniciados.
Recordando el proceder de su deidad, la intimidación ante el incumplimiento de lo que ordenara el Alaafin y sus Oyo Mesi, consistía en amanecer con hacer caer un rayo a las poblaciones insurgentes e incluso a las cercanas que lo habían consentido.
Hugh Clapperton
Los testimonios de los viajeros que pasaron por Ile Oyo en el siglo XIX , ilustran la magnificencia de la corte y de sus instalaciones, como refrenda Hugh Clapperton que dice:
“ Los postes que sostienen la terraza y las puertas del palacio real así como las casas de los dignatarios, generalmente está realizados en bajo relieves con figuras. A la gente de Oyo Ile le gusta decorar sus puertas y los postes que sostienen sus terrazas con esculturas; también tienen estatuas y figuras talladas en sus postes y puertas”.
Hugh Clapperton
Richard Lander
Otro comerciante, Richard Lander, comenta a su vez:
“El templo de la capital luce el mayor grado de ornamentación de todo tipo del interior de África. Aunque hay otros cincuenta decorados con menor importancia en el resto de la ciudad”.
Richard Lander
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