
Cada vez que me enfrento a cualquier tratamiento sobre el pueblo africano que sea, me parece ilusionante, y tan nuevo como recurrente. Cómo puede ser… tras tantos años de estudio de sus costumbres e historia, que cada vez me sea más difícil deslindar donde empieza el ser, el espíritu y sentimientos, y donde el estar, las necesidades que imponen las circunstancias.
Nada que ver con el concepto de miedo a un dios vengador. Su dios es indiferente y por tanto eludible, aunque delega en múltiples seres sus propósitos, casi siempre benefactores a pesar de que sus circunstancias desde que les conocemos no han sido propicias.

Música africana de los Fon
El objetivo prioritario del africano es solicitar y agradecer, lógico; aunque muchas veces agradecer antes que solicitar.
Aunque alegres por naturaleza, la música africana es imprescindible en sus celebraciones, pero siempre, como todo, sujeto a su idea de respeto a sus normas.
Como vemos muchas derivadas.Estos, los fon, no son distintos en su por qué aunque sí en cómo. Curiosamente es el único pueblo de África Occidental en que primó y prima la voz natural, el canto, sobre el instrumento.
Algunos países tienen valores arraigados y junto a la manifestación de otras actividades definen la forma en que llegan a ser conocidos.
Los instrumentos musicales en África son un componente imprescindible con el que manifestarse y tienen un efecto importante en la sociedad, junto con un valor cultural definido. En África Occidental, la música se aprende a través del juego, pero ese mismo proceder tiene, como en cualquier otro lugar, otras funciones, como las de entretener en jornadas de trabajo haciendo este más llevadero o propiciar el acercamiento a una pareja.
La música como ornamento del Estado
Haviland, pg 338, nos dice que:
“La música es la única actividad en la que cualquiera puede mostrar su emoción, cantando, bailando o tocando un instrumento”.
Para los fon, la música es un ornamento del Estado; de manera que cualquier actividad estatal aunque sea un acuerdo de comercio, va regido por un baile y canto que marca un ritual que sigue un orden donde se muestra el rango del interviniente.
Olaudah Equiano afirma que:
“Un gran acontecimiento como la vuelta de una batalla triunfal, es motivo de un gran regocijo general. Se celebra con bailes públicos acompañados de canciones y músicas propias a la ocasión”.
Cada danza se divide en cuatro partes que bailan por separado o consecutivamente, poseyendo cada una un carácter peculiar.
El primer grupo está formado por hombres casados que realizan simulacros de hechos de armas representando batallas concretas o hazañas de cacería. A esto siguen las mujeres casadas, que bailan en el segundo grupo simulando actos cotidianos o el bullicio y anécdotas del mercado.
A continuación son los hombres jóvenes, que ocupan el tercero y que con sorna y desvergüenza manifiestan su disconformidad con los vagos o borrachos; y las doncellas el cuarto en que celebran los nuevos compromisos, matrimonios o nacimientos, por ejemplo.
Cada grupo interpreta una escena sobre hechos peculiares de la vida real, como el matar al leopardo que atacaba el ganado, una gran hazaña, enseñanzas sobre hábitos domésticos, sucesos dramáticos acaecidos o algún divertimento o entretenimiento rural y como el asunto, por lo general, se basa en un acontecimiento reciente, resulta siempre algo novedoso. Esto confiere una vivacidad y una variedad que difícilmente se ve en otros sitios.
Música ceremonial fiestas o ritos agrícolas
Había música ceremonial para las fiestas o ritos agrícolas, proclamaciones de reyes, reuniones de jefes importantes del país o recreaciones de episodios históricos relevantes.
Thomas Edward Browdich incluye una descripción completa de una de estas fiestas llamada “Costumbres del ñame”.
Este fundamental divulgador, escritor y científico, fue enviado a África en 1817 por el “Comité Africano de Londres” para establecer relaciones comerciales en Cape Coast, en la actual zona de Ghana, Togo, Benín, estableciendo su oficina central en Kumasi, entonces capital ashanti, actual Ghana.
Y él, nos cuenta:
“Al llegar, a Abomey, más de 5.000 personas, en su mayoría guerreros, nos recibieron con tremendas salvas de música marcial, discordante solo en su coordinación; cuernos, tambores, clarinetes, matracas y gongs, eran utilizados con un celo que rayaba el frenesí. Nos detuvimos mientras los capitanes bailaban su danza pírrica en el centro de un circulo formado por sus guerreros.”
“El rey, sus vasallos y capitanes, resplandecían en la distancia rodeados por sirvientes de todo pelaje… el sol se reflejaba con un brillo casi tan insoportable como el calor, en los ornamentos de oro macizo que refulgían en todas direcciones. Más de cien bandas rompieron a sonar cuando llegamos, tocando todas ellas las melodías peculiares que cada jefe les ordenaba”.
“Los cuernos entonaron sus fanfarrias con el batir de innumerables tambores e instrumentos de metal y después cedieron por un tiempo ante los suaves alientos de las flautas largas que eran verdaderamente armoniosas, y un instrumento agradable, parecido a una gaita sin bordón, se incorporó con sumo acierto”.
“Más de cien grandes sombrillas o toldos, que podían acoger a treinta personas cada una, se agitaban arriba y abajo con los movimientos de sus porteadores, produciendo un excelente efecto, pues estaban fabricados de muy hermosas telas de sedas escarlatas y amarillas”.
“En las grandes ceremonias, como las de entronización, victoria y derrota de enemigos, que se celebraban por separado aunque consecutivamente, o las de éxito en la cacería, la música conformaba el eje fundamental del festejo. Las fiestas en Dahomey duraban varias semanas”.
Música africana Fon para el culto a los dioses
En las ceremonias religiosas, la música para el culto a los dioses, los dioses menores, los espíritus y los antepasados era primordial. Tenían y tienen como absurdo, adorar a dios si no era y es mediante cantos y salmodias. Y si era apto para los dioses, cómo no lo iba a ser para sus hijos.
Del mismo modo, la música era el medio adecuado para celebra el nacimiento de un niño, la aparición de su primer diente, o el paso a la pubertad, todo el proceso en la vida de una persona, era, es, musicalizado.

el símbolo del rey Gelede |
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Foto de jefes danzando en Abomey alrededor de 1988. Obsérvese el bonete de él con el símbolo del rey Gelede. |
El tratante de esclavos Theophilus Conneau, describe un grupo de mujeres y niños que vio en 1826…
“Se propuso el habitual baile. Se encendió una enorme hoguera en el patio y se formó un grupo de mujeres y niños. Pronto apareció una mujer que tocaba el tambor y con el tañido de un tam tam comenzó su baile acompañado por una canción”.
Las cuestiones que atañían a niños, mujeres adolescentes y funerales, requería de música y canto solo de mujeres.
Las canciones sobre la guerra, caza, pesca, navegación y otros tipos de trabajo compartido, eran cosa de hombres.
Las canciones de los remeros, en un país donde la rutas acuáticas son el principal medio de transporte, son una actividad laboral importante.
Como pueblos agrícolas, tenían y conservan una gran variedad de canciones asociadas a la plantación, cosecha, cría de ganado, preparación de los alimentos y su elaboración, la venta en el mercado y todas las actividades asociadas similares.
Oompoocbu xilófono ingles del siglo XVIII
Por supuesto, muchas veces hombres y mujeres bailaban y cantaban juntos como cuenta Hugh Clapoerton, un viajero que en 1829 decía que:
“Las murallas de Boussa eran enormes y se están reparando actualmente. Grupos de esclavos hombres y mujeres acompañados de tambores y flautas, y cantando a coro iban y venían desde el rio con agua para preparar la arcilla con la que construían”.
Browdich cuenta que:
“Las doncellas prometidas en matrimonio, tocaban, con excelente gracia, un instrumento que llamaban Oompoocbua instrumento similar a un sticcado, una especie de xilófono ingles del siglo XVIII, y que tocaban en ocasiones solemnes”.
Parece mentira que un pueblo cuya impronta dejada es la de su crueldad, traducida en la ejecución de esclavos ofrendados a los dioses por cualquier circunstancia, o al rey muerto para su buen tránsito, lo que se ha publicitado arteramente por interés en toda bibliografía europea hasta la fecha, y sean tan refinados a la hora de manifestarse en toda circunstancia, y que de ello haya quedado tan poca y perdida informacion. Claramente vendía más el morbo de la crueldad sin entrar en el por qué o veracidad de ese comportamiento, que hablar de que fueran tan exquisitos como cualquier reino o pueblo europeo.
Los instrumentos de música en África Occidental
Un fon, cualquiera de ellos, para desear buenas noches lo expresaba así:
“Duerme hasta que el mundo se ilumine”
Mungo Park relata que:
“Con ocasión de una inesperada pero torrencial lluvia, un colono quedó a merced de la tromba sin saber dónde guarecerse.
Una mujer se apiadó y le llevó a su casa donde le dio cobijo y comida caliente.
Al día siguiente, sin ninguna otra preparación, una mujer de las que hilaba el algodón entonó la siguiente canción que tras la primera estrofa, acompañaron repitiendo a coro el resto:
<<Los vientos bramaban la lluvia caía el pobre hombre blanco, hambriento y cansado llego y se sentó bajo nuestro árbol. No tiene madre que le lleve leche. ni esposa que le muela el trigo
A lo que el coro repetía:
<<Compadezcamos al hombre blanco no tiene madre que le lleve leche ni esposa que le muela el trigo>>”
Los instrumentos que se tocan en África Occidental son aptos tanto para poder ser utilizados por hombres como por mujeres. Uno de los instrumentos más conocido es el violín de una sola cuerda.
“Este instrumento se puede construir de diferentes maneras, dependiendo de quién sea el músico. Se ha descubierto que según sea la melodía, se interpreta en un violín con un ornato tradicional especifico”. Según Dje Dje pg. 15.
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