
Además de lo presentado sobre los Vuvis de Bioko, permítaseme sumar los siguientes datos.

Origen e idioma de los Vuvis de Gabón
El Profesor de la Universidad de Yale, George Peter Murdock sitúa a los Bubis, era norteamericano, de Bioko, en el grupo Bantú del Norte, de los que dice:
“Los pueblos de este grupo, con la posible excepción de los Bubis de Bioko, son sin duda los últimos en abandonar la patria original y los más influenciados por los recientes desarrollos históricos sucedidos allí”.
En un desglose que hace de las etnias africanas, los sitúa en el primer subgrupo diciendo:
“Los Bubi o Adija, Boobe, Ediye. Estas personas, suman unos 10.000 habitantes*2, habitan mayoritariamente en la isla costera de Fernando Po. Presumiblemente debido a su aislamiento, son lingüísticamente algo divergentes”.
*Nota 2:lo dice en el año 1959 en Africa. Its Peoples and Their Culture History. P 456.
El grupo Bantú del Sur
Y a los de Gabón los sitúa en el grupo Bantú del Sur diciendo:
“En este grupo, un número inusualmente grande de pigmeos de la división de Bongo viven intercalados entre los Bantú dominantes en una relación simbiótica con ellos. Las fuentes etnográficas rara vez proporcionan datos de población y, lamentablemente, son deficientes en muchos otros aspectos”.
Los sitúa en el decimotercer subgrupo con otros pueblos afines, que son los: “Shogo o Ashogo, Ishogo, Issogo o Mitchogo; con Kanda, Okanda u Okande; Pubi o Bapoubi, Pobi, Poubi, Pove, Powi;Puno o Apingi, Apinyi, Apono, Bapindji, Bapouno o Bapuno; y Simba, Asimba o Cimba. Solo en Puno hay unos 40.000*3”.
*3 Nota: Este dato también es de 1959. El Profesor murió en 1985.
Tal vez fue Pier S. Brazza, quien inició el contacto con los Vuvis a mediados de febrero de 1875, a los que denomina Zalacon, que en realidad significa ‘no lo sé’, y que sus guías sitúan como ‘hombres’ cercanos a los Tsogos*4.
Lo de hombres porque debieron advertirle que eso significaba su nombre y lo de cercanos porque de alguna manera se le haría ver que aun conviviendo con los Tsogos realmente eran otro clan.
Si en la actualidad son tan escasos, es lógico pensar que en aquella época deberían contarse en menos de dos centenares de individuos.
*4 Nota: Mancongo ambambú . ‘En el corazón de África . Hacia la fuente de los grandes ríos’. Ediciones del Sol. Pag,75. Reeditado 1999
El estuario de Gabón
El Profesor Elio Revera precisa:
“Los nombres de los lugares son, en su mayoría, los adoptados por el Instituto Nacional de Cartografía de Gabón, en colaboración con el Instituto Geográfico Nacional de Francia, en particular los que aparecen en los mapas.
Además, la mayoría de los nombres de las aldeas en los archivos o en la tradición oral ya no se encuentran en estos mapas modernos. Sin embargo, se citan para no perder información que podría ser valiosa para futuros investigadores.
Para evitar la repetición y la ambigüedad, se acuerda que el ‘Estuario’, con la capital, designa el estuario de Gabón, desde el Atlántico hasta el Kango, como aparece en las tablas actuales, así como Gabón se entiende como el país actual.
Con el fin de no traicionar las fuentes en interpretaciones abusivas y hacer que el estado del conocimiento de la época sea lo mejor posible, nos negamos a producir mapas hidrográficos o étnicos de las regiones en cuestión, prefiriendo insertar los mapas antiguos.
Las ilustraciones, grabados y fotografías se digitalizan a partir de documentos impresos.
Finalmente, para no interferir con la fluidez del texto, algunas citas están integradas.
Se reproducen en el estilo expresivo de quien nos ha informado, lo que significa que los textos no obedecen necesariamente a los requisitos gramaticales habituales.
El antiguo Gabón
El trabajo del historiador que quiere estudiar al antiguo Gabón no es fácil.
Tiene pocos testimonios escritos y las tradiciones orales de diferentes pueblos o comunidades culturales son de difícil acceso.
Es más importante interpretarlos. ¿Cuál es la porción de realidad e imaginación en el mito? ¿Cuándo surgieron los hechos?
La arqueología tampoco es de gran ayuda, ya que el clima ecuatorial, que da como resultado el debilitamiento de los suelos, no permite una buena conservación de los fósiles humanos y las huellas materiales resultantes, en particular, de sus actividades económicas”.
Texto con el que estoy plenamente de acuerdo y cuyos términos me comprometo a intentar cumplir.
Ethnologue, la fuente más acertada y aceptada, en 2016, contabiliza en 6.800 a los Vuvis, Bapové o Bhubhi, en total, y salvo excepciones, todos situados en Gabón.

Idioma de los Vuvis de Gabón
Creo que es importante una aclaración sobre el terminó Bantú; este es un nombre que utiliza por primera vez el antropólogo alemán Wilhelm Heinrich Immanuel Bleek en el siglo XIX, en los dos primeros volúmenes de su ‘Gramática comparativa de los lenguas en Sur Africa’,.
El primero publicado en 1862 y el siguiente en 1869, donde incorpora este término para diferenciar los grupos africanos en función del origen de sus lenguas básicamente.
Incluyendo como bantúes a unos 450 grupos o pueblos diferenciados pero que tenían unas concomitancias lingüísticas evidentes.
Esto se fue confirmando y hasta ahora nadie lo ha puesto en duda, pues las evidencias morfológicas, sistemas sociales e incluso los trabajos de ADN, parecen reafirmar estos orígenes.
Los Mandé
En contrapartida se llama al otro grupo de africanos nigríticos, casi todos situados al este del continente como Mandé, definiendo a su vez a los grupos con lenguas de un origen común que comportan alrededor de 70 pueblos.
Esto ha dado en subdividir, erróneamente aunque popularizado entre los neófitos, el continente en estas dos mitades situando un eje norte sur entre la frontera de Camerún al oeste y de Gabón, por ejemplo, al este, exclusivamente;.
Cuando en realidad hay entre ambos grupos una serie de pueblos con otras lenguas como por ejemplo las voltaicas.
Para los interesados en lingüística hay que admitir los enormes trabajos realizados sobre todas estas lenguas, que están enmudecidas por los condicionantes impuestos por los intereses colonizadores.
Primero, de sus obras en el siglo XX y por sus valiosos y raros recursos descubiertos a posteriori.
El francés
En cuanto al idioma, lo primero es resaltar que actualmente y desde hace ya más de doscientos años, en Gabón se habla francés, por lo que la nomenclatura que utilizaremos será la derivada de este idioma.
Referente a de quienes ahora hablamos, los Vuvis, tienen de antiguo un idioma llamado Buw o Bubi, ‘con b’, por que prima la escritura sajona, que forma parte de los idiomas bantúes del noroeste, con similitudes a los de Guinea Ecuatorial.
La gran influencia de los Tsogos, con los que llegan a cohabitar, hace que más que en su idioma hablen en el Getsogo, idioma de estos otros y que a punto estuvo de ser el idioma oficial del Gabón.
Origen del idioma de los Vuvis
Hemos visto que los Vuvis provienen de los Ndowes y respecto al origen del idioma, desde un punto de vista antropológico, la mayoría de los idiomas Ndowe emanan de las lenguas de los Koisan, con diversos dialectos derivados de ellas.
Pero hay razones para creer que han sido fuertemente influenciados por las contribuciones de los idiomas Hamíticos.
Sin embargo, estos lenguajes presentan puntos de semejanza que delatan un origen común o una larga convivencia.
Idiomas Ndowe
Hay varios grupos de idiomas Ndowe que se diferencian más que por su fonética, por la manera de expresar ‘expresiones’ cotidianas que los lingüistas explican así: – ‘Digo así’ o ‘na ë mba’ integrado por los Bo¨Mba, con los Ba´Kole, , Ba´Kweri, Bà´Limbà, Bà´Nòhò, Bà´Pùhù, Benga, Diwala, Ewodí, Pongo…
– ‘Lo digo’ o ‘na ngwe e’ con el grupo Bo´Ngwe, que incluye a los Avanji, Ba´Ièngè, Bwiko, Ewúne, Iyasa, Jànyè, Kombe, Mo ma …
– ‘Yo digo’ o ‘semi ye’ con el grupo Omiĕnè, Incluyendo a los Galwa, MiTshogo, Mpongwe, Nkomi, Ombèkè … – ‘Digamos’ o ‘na ë ya’ del grupo Bo´Ndŏngŏ, incluyendo los Bá´Kota, Bà´Mbosi, Bá´Kongo, Bà´Ngalà…
Creo que es importante resaltar lo que el profesor G. P. Murdock, adelantó hace más de medio siglo en relación con las conexiones de pueblos ahora distantes, pero que compartieron origen común como estos de los que aquí hablamos:
“En ausencia de registros escritos, las relaciones lingüísticas son, con mucho, la evidencia más confiable de conexiones históricas.
Las relaciones lingüísticas
Si dos pueblos hablan idiomas relacionados, por mucho que difieran en raza o en cultura y por lo remota que sea su ubicación geográfica, ambos han descendido de una sola sociedad ancestral o sus ancestros tuvieron íntimo contacto como grupo. El minoritario o dependiente en su
relación con el otro abandona su propio idioma adoptando el de sus vecinos. Incluso con escasas o absoluta falta de otra evidencia, no se puede invalidar esta conclusión.
Por lo que el hecho de que por ejemplo, los malgaches hablen un idioma derivado del malayo-polinesio, demuestra sin lugar a dudas la existencia anterior de algún contacto directo entre los habitantes de Madagascar y de Indonesia, aunque ninguna otra pista hubiera podido llevarnos a imaginar o advertir sobre esta conclusión”.
Hay un exhaustivo trabajo sobre la dispersión bantú, por tanto de estos pueblos, de este eminente lingüista y profesor, G. Peter Murdock, que se puede consultar entre nuestros textos actualizados y que he desglosado en trabajos relacionados concretamente en cada pueblo y nación.
La escritura
La escritura no se produjo en África Subsahariana y Gabón no está exento.
El que ahora se escriba en toda esa zona es por influencia occidental.
Por tanto no existen documentos antiguos de este tipo y sólo gracias a viajeros, misioneros, militares o comerciantes europeos, todos con un ánimo aventurero que no hay que olvidar, podemos encontrar a partir del siglo XVII sobre todo, en adelante.
Hay constancia de muchos documentos cuyo acceso es difícil, pues están a recaudo de diversas iglesias, entes gubernamentales o semioficiales y bibliotecas.
Es por tanto un arduo trabajo poder echar una mirada a ese no tan lejano pasado.
Estas fuentes son de todo tipo, unas relatan historias de viajes, informes gubernamentales o de misioneros, respecto a ganancias, que no se dude, económicas en un caso o de almas de otro, y de todos, medrar.
Corresponden a los primeros exploradores ingleses, holandeses, alemanes y franceses por ese orden.
Son historias de viajes, que enviados o aventureros presentaban a su vuelta esperando fortuna y fama y volver a por nuevas aventuras que relatar, que más era ya un ciclo vital para ellos, África ata.
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