Yoruba
Por sus obras los conoceréis, dice el axioma. Y eso no quiere decir que se den agudos al nivel de Pavarotti o se pinte como Velázquez. También hay quien demuestra sensibilidad y talento a raudales, como el músico que nos impactó en el metro y ese grafiti que vimos junto a la plaza Mayor.
Pero amigos, esto no trata de llamar la tención ni anunciar este o aquel artículo de lujo, ni tan siquiera crear algo bello, estético, bonito. No, se trata de honrar a la parte inmaterial, a veces, las más, invisibles e inaudibles, para conmoverlas y conseguir objetivos normalmente comunes y precisos.
Hasta lo que parecen retratos encierran en realidad esa determinación. Esta tribu africana es compleja y enorme, abarca un territorio de influencia mayor que el que va de Madrid a Moscú, pasando por París, Berlín, Viena o Bucarest por ejemplo.
De todos modos es un atrevimiento por mi parte, intentar resumir en unas pocas páginas, los extraordinarios textos ya escritos de quienes realmente saben, como los imprescindibles de Suzanne Preston Blier que documenta exhaustivamente, citando a quienes le precedieron, todo lo que se puede saber sobre la cultura de este pueblo africano.