
En las prácticas religiosas de los Guan se empleaba el arte, como medio para crear el habitáculo más apropiado, donde residieran las deidades y los antepasados y poder establecer así una mejor comunión con ellos.
Creencias religiosas de los Guan
Los dioses estatales Guan, en la zona de Kyerepong eran akpe, se cree que eran y son, los espíritus, y por tanto, no se hacían imágenes de ellos. Más bien, las formas no humanas de arte sagrado, servían de ayuda como agentes a través de los cuales se solicita su ayuda.
El taburete y el korow, olla de barro, en plural akorow, se utilizaban como moradas temporales para las deidades. Hay una diferencia entre deidades localizadas en ollas de agua y los consagrados en las cacerolas de bronce.
De los de las cacerolas de cobre, Atono se dice que es la más antigua. Según Rattray (1923) y Silverman (1987), su origen es el río Tano en la región de Brong Ahafo (Gilbert 1989b: 41-42).
El Korow, esa olla sagrada, en este caso de bronce, es de forma circular.
Estos recipientes son colocados fuera en la parte superior de la estructura, que se erige de argamasa o arcilla. Los soportes pueden tener bases cuadradas o circulares.
Algunos akorow se colocan en paralelo, a lo largo de los tronos secundarios.
El dios Bosompra en Abiriw no tiene asiento o trono en el santuario; en cambio tiene tres akorow, al ser la morada más grande de Bosompra, la visita al menos anualmente o cuando su presencia se invoca a través de la oración y el derramamiento de la libación.
Otros objetos distintivos se encuentran en estos santuarios, son cuencos de bronce llamados ayowa.
El arte sagrado o de santuario Guan
El arte sagrado o de santuario Guan, varía en su composición. Algunas obras consisten en objetos diversos, como huesos menores, piedras u otros elementos, colocados en recipientes de metal o recipientes de barro con agua de lluvia. Otros toman la forma de paquetes de hojas y algunos otros artículos, son exvotos colgados en la pared.
En Adukrom, el korow del santuario de Kwabi, contiene nyankonduru, onunum, hojas de obiyimi y huevos.
El recipiente del santuario de Kyenku, en Obosomase contiene agua recogida del río Po Damte, en medio de oraciones. El korow, en el santuario de Mampong en Damte, contiene el agua del río llamado Atwubi, Atwugya o Opiafo, anteriormente conocido como Opipim (Labi 1989: 120)

Los sacerdotes y sacerdotisas en los templos, utilizan obras de arte en algunas prácticas para identificar y protegerse de las fuerzas del mal, así como para crear moradas para las deidades.
Algunos korow se mantienen junto a los asientos.
Otros objetos del santuario son mmena, espntamoscas, korow, las ollas y afena, la espada.
El mmena del santuario de Ntoabea se mantiene unido mediante una cadena a una afena, cuyo mango y la hoja están pintadas de blanco.
Se trata de obras que se encuentran en los santuarios y sobre todo relacionadas con los dioses (Labi 1989: 119-120).

Algunos de los santuarios tienen tronos como moradas para sus dioses. Los santuarios se basaron en dioses que eran ilocalizables hasta ser invocados para habitar los objetos destinados a ser sus moradas.
Los taburetes tradicionales Guan no tenían ningún diseño en la parte de enmedio. Eran simples bloques de madera con puntas en forma de media luna, que actuaban como sello con una manija en ambos lados del mismo.

El santuario Kyenku
En el santuario Kyenku en Obosomase, es un tabú entrar con cualquier taburete con significado simbólico o proverbial. Los asientos que se encuentran en este santuario no tienen diseños simbólicos en ellos. Sólo simples taburetes de cuatro patas están permitidos en este santuario. Estos asientos son de color blanco. Ellos son ritualmente lavados y pintados con arcilla blanca durante los festivales anuales. Se cree que los taburetes de Ntoabea en Aburi pudieron haber descendido del cielo mediante una cadena metálica unida a una campana que servía de mango (Labi 1989: 120).
Los dioses privados también son adorados. Contrariamente a los akpe o abosom, los atributos de los dioses privados y lo que estos realizan para sus clientes determina su imagen. Por ejemplo, un dios responsable de dar a luz a los niños puede ser representado como un ser humano que lleva un Akuaba, la muñeca de la fertilidad Akan.
Cole y Ross mencionan una mano apuntando hacia el cielo con una serpiente enroscada alrededor de ella, que fue encontrado en un santuario en Larteh.
Preguntada la sacerdotisa sobre esta talla, que parecía estar en llamas debajo de un árbol, comentó que se la entregó a ella un lunático que conoció.

Los akomfo, pueblo Akwapem
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Los akomfo
La sacerdotisa toma la imagen de la deidad y dentro del santuario inicia la meditación. Los fieles, previamente y como muestra de los favores concedidos, han donado determinadas piezas de arte. (Cole y Ross, 1977: 100-103).
Las sacerdotisas, akonfo, en los santuarios, impregnan profusamente sus cuerpos con hyerew, una arcilla blanca, para el culto y propiciar la posesión de los espíritus.
Son los cuerpos de los sacerdotes, bien los asofo como los akonfo, un soporte idóneo a su vez, para realizar una creación y exhibición de arte.
Tienen también dos formas de llevar el pelo, bien corto, densikran, o largo, mpesei.
Su ropa es principalmente percal o una tela blanca estampada con fondo blanco.
Los akomfo agregan a su indumentaria, diversos pequeños frutos como granos rojos de n’de, u otros adminículos como cuentas de vidrio, que sirven tanto de protección para alejar el mal como decoración y sobre todo para identificarlos como sacerdotes.
En el pasado, la akomfo llevaba dow, una falda de rafia típica y un espantamoscas, bodua. Hoy en día, podemos encontrar todavía algunos akomfo llevando esto.
El ajuar de los asofo y akomfo, se guardan en las casas de barro tradicionales, aunque ya en la actualidad se empiezan a construir en cemento.
Arquitectura en Akuapem
Hay diferentes tipos de arquitectura en Akuapem, incluidos los que sirven como santuarios y residencias para los asofo y sus deidades. Estos edificios se construían con ladrillos de adobe y tejados de paja.
La introducción de la tecnología moderna en la construcción significa que los materiales de construcción ahora incluyen piedra y cemento, con techos de aluminio. Estos edificios pueden estar en línea, o estar en habitáculos adosados. Las habitaciones, los tamaños y los estilos varían.
Las moradas de los dioses están bien en un cuarto o en el mismo dormitorio de la asofo.
El ancestral asiento de piedra se mantiene en algunos santuarios, mientras que otros se encuentra en lugares públicos, como en la plaza Late-Kubease (Gilbert1989: 41; Labi 1989).
Arte y arquitectura tomaron en consideración las necesidades de los dioses pero permitían la decisión sacerdotal ya que estos aunaban tanto la función religiosa como la política, son tanto líderes políticos como religiosos.
Pero a pesar de su servicio a los dioses y la creencia en lo sobrenatural, se convirtieron en dependientes de Akwamu, y su administración pública, situación harto problemática como es obvio.

La obligatoria imposición a los Akiem sobre los Guan.
Los Guan, acuyo frente estaba un jefe sacerdotal, no disponían ni de estrategia ni de armamento para su defensa. Vivían en pequeños e independientes cacicazgos incapaces de defenderse, lo que facilitó a los Akiem someterlos.
Los orígenes del arte, y lo que ello implicaba, Akan en Akuapen, tienen su inicio en el tratado de 1681 que obliga a los habitantes Guan de las colinas, a la subordinación a los Akiem, obligada por los vencedores Akuamu.
Los Akuamu
Todo ello empezó cuando los Akuamu atacaron y derrotaron a los Ga de Acrra, apoderándose del control comercial que estos mantenían, a través de las colinas Akuapen, donde habitaban los Guan.
Kwamena-poh 1973: 24
Debido a los intereses tanto comerciales, como sociales o jurídicos, no les cupo a los Guan otra solución que aprender el lenguaje Twi. Los Akuamu cuentan que los enjuiciados por cualquier causa, quedaban detenidos hasta que aprendían el idioma para poder defenderse en los tribunales de los invasores Akuamu.
Estando las dos ciudades más importantes, Aburi y Manfe, dentro de la ruta comercial y de comunicación obligatoria, todas aquellas otras poblaciones que quedaban entre ese recorrido, se vieron inmersas en un aprendizaje del Twi, tanto por necesidad como por obligación.
Quedaron al margen de esta presión las ciudades del norte como Abiriw, Dawu, Awukugwa, Apirede y Tardio, que mantuvieron por mas tiempo el lenguaje Late. Kwamena-Poh 1973: 10-II
Ansah Sasraku
Las normas que los Akuamo impusieron sobre los Guan, no duraron mucho tiempo, de 1681 a 1730, tiempo tras el cual y después de violentas batallas con distintas comunidades de las colinas Guan, a principio del siglo XVIII, y más concretamente en 1729 cuando el Akwamuhene, Ansah Sasraku les volvió a derrotar.
Pero esto impulsó a todos los jefes y representantes de los poblados Guan a reunirse en Abotakyi, donde se juramentaron en el santuario de Kyenku para acabar con los opresores; a esta reunión se añadieron los Akyem que se unieron en el juramento e intención de expulsar a las Akwamu.
Kwamena-Poh 1973: 34-37
La situación se radicalizó cuando ya en 1730 Ansah Sasraku sumido en distintas batallas contra los Akyem, se vió derrotado en menos de veinticuatro horas cuando los Guan les acorralaron, haciéndoles huir en desbandada a través de las riberas del Volta hasta que les dejaron a la altura de lo que después se conoció como Akuamufie.
Wilks 1958: 110
Controlado tras esto el poder por los Akyem, hay dos versiones distintas sobre la situación posterior.
Una tradición oral se basa en el proverbio que dice:
“Si algo o alguien no es de nadie, alguien vendrá y se lo apropiará para venderlo”
Y con el temor de que eso acaeciera, vieron en peligro su federación y antes de verla caer, enviaron mensajeros al rey Akyem para que este designara a quien debía gobernar, preparándose para vivir bajo un sistema centralizado.
Kwamwna-Poh 1973: 46
Los Akyem
Hay una segunda versión tradicional que cuenta que a los Akyem se les obligó a trasladase al territorio Guan, por que fueron incapaces de hacer frente a la deuda que habían contraído cuando se comprometieron a colaborar en la guerra.
Las negociaciones sobre tal causa se alargaron hasta 1733, cuando al final la dinastía Akyem se estableció en las colinas Guan donde se instalaron como gobernantes.
Los jefes de todos los pueblos implicados, se reunieron en Guan Abotakyi, donde juraron lealtad a la supremacía de los Akyem y a sus sucesores. (Rcindorf 1966:
89-90).
El nombre de las colinas Guan fue cambiado a Akuapem. La etimología de esta palabra que proviene de nkoaapem, que como más arriba hemos indicado significa tanto mil esclavos, o pueblos, como akwu-apem, un millar de empresas, que los Akwamu utilizaban para referirse a la conquista de esta zona.
Kwamena-Poh 1973: 34.
La invitación a los Akyem para establecer la autoridad política sobre la colina Guan era un importante punto de inflexión tanto en lo político como en lo artistico.
Los Akyem se propusieron establecer una política al estilo del resto de estados Akan donde la autoridad estaba firmemente asentada sobre la demostración de riqueza con la ostentación de obras de arte y digamos un estilo de engalanamiento o glamour propio.
Esta fue la intención de proyectar, mejorar, glorificar e imponer la imagen de la jefatura en Akuapem,
El taburete negro Akan se convirtió en el símbolo más importante de la regalía, que transformó la estructura política e introdujo nuevas formas de arte entre los Guan.
Esto finalmente se consiguió llevar a cabo, manteniendo en paralelo los asientos de piedra utilizados a veces por los Guan Odede o asofo como sus asientos político-religiosos.
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