
El Makishi es el acontecimiento más importante entre la comunidad Chokwe, este festival se celebra dos veces al año. Las mujeres pintan el cuerpo de los niños y los visten y acicalan con los paños de su antepasado, adornos de metal, madera y huesos. Como parte de la ceremonia ritual, los miembros de la comunidad llevan una canasta, divinizada, que representa la reencarnación de los valores antiguos y de los poderes sobrenaturales ancestrales.
El evento es un ejemplo de cómo los tshokwe interactúan activamente con lo divino. Cuando su gente necesita sol lluvia, solucionar o prevenir un dilema, no se postran delante de un Dios dentro de una iglesia; reúnen a la comunidad y realizan la danza adecuada para obtener lo que desean del mundo espiritual. Las iglesias cristianas juzgaron esto como ‘primitivo’ e incluso procaz, pues iban casi desnudos, como si no lo fueran cotidianamente. Cuando lo que se busca por los bailarines y cantantes tshokwe es la benevolencia ancestral y nunca hay intención de invocar a las fuerzas del mal durante los rituales.

El Makishi
La cultura contemporánea tshokwe continúa manifestándose a través de la danza y la canción, una diferencia importante con otros grupos étnicos en Angola. La canción y la danza tshokwe es una forma de arte resiliente y estratégica, que se adapta y evoluciona para satisfacer lo real, las necesidades y aspiraciones en constante cambio de la sociedad. Danza y canción en la cultura tshokwe transmite cómo los espíritus ancestrales ‘desaparecidos’ desempeñan el papel crucial de proveer a sus parientes vivos.
Es decir, si son debidamente atendidos y honrados por los vivos, durante el desarrollo de la mascarada y el nivel artístico de esta.
Ciertos individuos de entre los tshokwe junto con otros luvale, luchazi y mbunda son famosos bailarines del makishi, realizando sus aparatosas danzas cubiertos con intrincadas máscaras y disfraces. Este festival del makishi, cierra el ciclo de la iniciación o Kumukanda.
El ciclo de la iniciación
Esta es como una escuela de iniciación que se celebra para los niños entre las edades de ocho y diecisiete años. Al comienzo de la estación seca, los jóvenes dejan sus hogares para pasar de uno a tres meses en un aislado campamento. En un claro del bosque, yipheesolu, ‘el lugar sagrado’, los ritos intentan convertir al niño en hombre, para ello, los padres llegan a pagar altas tasas que sirvan para que sus hijos sean admitidos.
Durante ese período aprenden disciplina, habilidades de supervivencia como la caza y todo lo que se necesita saber acerca de las mujeres, pero sobre todo a cómo ser un buen marido y padre, tras lo cual son circuncidados.
Los hombres no circuncidados están considerados como sucios o antihigiénicos.
Aprenden además a confeccionar trajes y máscaras, que al terminar el ciclo, todo ello es incinerado junto con todo el campamento, pues comienza algo nuevo.
Se inicia tras la recolección de la cosecha y termina al final de la sequía, al llegar las lluvias.
Ku Mukanda
Ku Mukanda, dependiendo de la zona, se lleva a cabo cada uno o cinco años.
Se dice que en algunas zonas muy rurales, donde el mukanda se mantiene en su sentido tradicional estricto, que si una mujer se acerca a un chico del campamento del bosque mientras está sometido al mukanda, ella debe ser castigada, e incluso en ocasiones ambos pueden ser condenados a muerte.
Para celebrar la finalización del mukanda, las gentes les dan la bienvenida a su regreso al pueblo con el festival Makishi, el término se refiere a las máscaras y los trajes que constituyen un personaje determinado, un likishi; previamente, la noche anterior, los danzantes escogidos toman sus máscaras y acuden al cementerio a dormir, permitiendo a los espíritus de sus antepasados que entren en ellos, obviamente bien pertrechados de fermentos y alucinógenos, siendo a la noche siguiente, en que aparecen en el pueblo con sus máscaras.
Aunque los otros miembros de la comunidad saben más o menos quién participa, no saben quién es en realidad el que lleva tal o cual máscara. Las máscaras representan carácteres específicos, se cree que son una manifestación de los espíritus de los antepasados muertos que regresan al mundo de los vivos.
La máscara mwana pwo
Pwevo queencarna a unamujer o personaje femenino o Chizaluke entre otros.
La máscara mwana pwo, la joven, rememora a un personaje mitológico femeníno, que murió joven, y cuya dolorosa pérdida es recordada por esta mascarada. Las máscaras están bailadas por hombres y aparecen en varias ocasiones festivas para divertir a la gente del pueblo que se suma y donde sobre todo las mujeres, realizan sensuales movimientos intentando realzar sus encantos.
La máscara masculina katoyo, el muchacho, es la contrapartida, mostrando a su vez las galas varoniles, con sombrero de fibras y el abundante tocado de tela.
Makishi, en singular likishi, son por tanto personajes enmascarados asociados con la llegada de los rituales de edad de las comunidades Vaka Chiyama Cha Mukwamayi de la parte noroccidental de Zambia.


Kalwa con una representación de Chikuza | Chisaluke |
Deja una respuesta