
Disponen de una serie de curanderos y adivinos específicos, como los:
Okomfo, en plural akofoo: Es aquel que practica Okom, la vía para Onyame y puede ser hombre o mujer.
Tienen la capacidad de penetrar en el reino espiritual con el fin de comunicarse con su Abosom.
El Okomfo
El Okomfo practica Okom que es la abstinencia que deben mantener por un largo período de tiempo mientras realizan trabajos para su santuario o cuando los posee el Abosom.
Los Akofoo reciben este nombre cuando se les reconoce su pericia en el desempeño de las habilidades necesarias para la adivinación, la realización de rituales, la curación, el canto, el baile, el conocimiento de los protocolos del santuario, de los tabúes y su capacidad de conocer y ver las cosas ocultas.
Obosomfo, en plural Abosomfo: Es el sanador hereditario que puede poseer el Abosom matrilinial de la familia dentro de sí, de su cabeza, lo que le confiere poder divino.
Es un varón elegido por la familia y encargado de llevar a cabo las funciones asociadas con el Abosom familiar.
El Obosomfo más antiguo es el de más alto nivel incluso para los Akofoo asociados a la familia, asumiendo la responsabilidad de ser la cabeza espiritual.
El punto de distinción más importante entre un Okomfo y el Obosomfo es que este al llevar el Abosom sobre si, puede entrar en contacto con el en cualquier lugar y a cualquier hora.
Por eso también es un personaje de mayor relevancia.
Odunsini
Odunsini, en plural Nnunsifo: Son los curanderos tradicionales que trabajan con hierbas, raices o las diferentes partes de las plantas.
No llegan a estar poseídos como los Okomfo pero pueden trabajar con Nsuman.
Cuando a todos los árboles se les dio nombre, el árbol Odum pidió que unieran a ellos su nombre, pero los demás no lo aceptaron.
Más tarde, sin embargo, cuando los demás árboles vieron que con ellos se hacia leña o material para construir, mientras que al Odum no se le tocaba y seguía iniesto e incluso reverenciado, quisieron recular, pero ya era demasiado tarde.
Su nombre proviene del termino Dunsin, que se refiere a un trozo o fragmento, ya que de una estaca del Odum sale otro árbol, símbolo de fertilidad entre otros y también significa pecado o falta, que se extrae y se entierra y así se expía la culpa.
Por tanto Odum es lo mismo que Dunsin, el árbol del pecado redimido.
Mujer Okomfo

Reglas de conducta de los curanderos:
Okon es creado por Odomakoma, dios, y todas las cosas asociadas a Él.
El Obosonfo y el Okonfo sirven al Aboson por el bien común.
Obedecerán la voluntad y tabúes del Abosom.
No utilizarán al Aboson para dañar a otros.
Nunca se casaran entre ellos.
Serán siempre respetuosos con los demás.
Nunca mentirán u obtendrán mediante engaño beneficio personal.
Nunca tendrán rencor en su corazón.
Nunca harán sus funciones por dinero.
Nunca se admitirá a nadie tras su espalda mientras estén comiendo.
Nunca se harán comentarios ni gesticulaciones mientras ellos comen.
Konkom

Konkom era entonces el más importante fetiche al que rendían culto y al que se ofrecía un becerro cada año. Esta ofrenda se llevaba a la boca de la cueva, en la que Konkom se encontraba instalado.
Los sacerdotes y los fieles tenían que retirarse tras ser depositada la ofrenda allí, para permitir al Konkom que saliera de la cueva y pudiera seleccionar a su antojo las partes de la carne que quisiera.
Algunos de los acompañantes, más descarados, quisieron ver qué o quién era el fetiche que seleccionaba la mejor parte del becerro sacrificado.
Escondiéndose en la penumbra, vieron que una figura indeterminada con la forma de un hombre, pero con un solo ojo, un solo brazo y una sola pierna, salía a por la ofrenda.
Se precipitaron sobre el y lo arrastraron fuera del agujero.
Los Lartehs
Esto ofendió a Konkom, que dejó la tierra de los Lartehs, marchándose con los Krachi.
Una gran cantidad de personas Lartehs le siguieron, instalándose también entre los Krachi .
Para castigarlos por esa profanación, Konkom antes de salir de Larteh les prometió una cosecha maravillosa, y por lo tanto les aconsejó que quemaran todo el maíz y el arroz que habían almacenado en los graneros.
Convencidos, así lo hicieron, y la consecuencia fue una hambruna tan tremenda, que vivieron excluidamente de raíces y hierbas por un tiempo, viéndose obligados a abandonar el lugar.
Sacerdotisa Larteh

De alguna manera aunque con poca incidencia, también hay un cada vez más numeroso grupo de cristianos,


Alex con su familia catequizado en 1861.

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