
Así tenemos al Shango Yoruba cuyo nombre es utilizado igual por los Ewe y Fon.
Shango Yoruba
Y al igual que Shango podemos citar a Legba que para los Ewe y demás es PapaLegbao es Elegbara para los Yoruba.
Yemanya, Sakpata y otros, son así mismo conocidos por ambos pueblos, como el concepto Fa que los Yoruba llaman Ifa, y aunque algo varía en lo místico lo hace más en lo litúrgico.
Parece que el término Mawu, también podría derivar de un antiguo vocablo Yoruba, adelantando que estos fueron originarios del antedicho valle del Nilo, del que migraron según múltiples estudios, entre los que destacan los trabajos del antropólogo Cheikh Anta Diop y que relata en su libro ‘Naciones Negras y Cultura’ o en los de Olumide Lucas en su libro ‘Religión de los Yoruba’.
Religiones reveladoras
¿Por qué el Vudú ha sido demonizado en todo el mundo?
En un primer lugar, las claramente imperantes llamadas religiones reveladoras, como el Judaísmo, Cristianismo o Islam, a las que les cuesta dar cabida a cualquier otro concepto o interpretación espiritual que no pase por sus conceptos y proselitismo.
En segundo lugar la cantidad de hombres esclavizados provenientes de África que asolados y desolados tuvieron que buscar refugio en lo único que les quedaba, sus creencias, como medio de resistir mentalmente su situación, lo que a su vez propició la unión entre ellos y que de esta manera se opusieran paulatinamente con mas resistencia contra dicha situación, lo que produjo no pocos quebraderos de cabeza a los esclavistas colonos.
Haití
Este fue el caso por ejemplo de Haití, donde los esclavos usaron el conocimiento iniciático obtenido de esta espiritualidad, volcándose en la famosa ceremonia llamada del “caimán de madera” a fin de poner en marcha la revolución haitiana y buscar la libertad.
La tercera razón es el fracaso de los occidentales y sus misioneros, pese a su reiterada obstinación basada prácticamente en el mal trato y el abuso, por convertir al cristianismo a los practicantes de estas y otras creencias similares.
Este dilema de o conmigo o contra mi, es el que ha preconizado la demonización de estas otras creencias, el llamado Vudú o la religión Yoruba.
Como todas las religiones, el vudú emplea su ritual y le confiere contenido mágico a la fe.
Las religiones que surgen de sociedades que aún se encuentran muy cerca de la naturaleza, le imprimen a sus creencias un contacto muy directo con las fuerzas que ésta encierra, y es capaz de experimentarlas como seres con vida y personalidad propia.
Acumulan, además, un amplio, y secreto, conocimiento del poder farmacológico, curativo, narcótico o letal, de substancias provenientes de las plantas, los animales, o la materia inerte.
En el vudú, ciertas ceremonias, y el empleo de la música, los tambores, el baile, y substancias que producen esos efectos, pueden inducir catalepsia, trances, visiones, convulsiones y profundas transformaciones psíquicas.
El Vudú es una fe

Es una creencia, como el judaísmo, cristianismo o islam, en la existencia de una dimensión real, pero diferente, a la existencia material que experimentamos los humanos mientras estamos vivos.
Esa fe permite creer que más allá de la muerte hay vida, y que esa vida tiene contacto efectivo con los seres que todavía habitan el mundo material de los sentidos.
Esa fe permite creer que esos seres que habitan en esa otra dimensión, si nos dirigimos a ellos con los rituales adecuados, pueden ejercer su influencia, su poder o su intervención para afectar el curso de los acontecimientos en la dimensión material y cotidiana.
Esta creenciapartió de África, de las regiones donde más activo estuvo el tráfico de esclavos.
De especial importancia es cómo esa intensa fe, para todos los efectos constituida en una poderosa fuerza material, estaba identificada totalmente con la pasión por la libertad y en consecuencia con ello el odio al amo y a sus crueldades.
Eso supera la mera superchería del estilo de las muñecas acuciadas de alfileres, el mal cine comercial o truculentas novelas.
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