
Tradicionalmente la gente senufo mantiene en su sociedad una relación familiar que se guía por línea matrilineal de castas estratificadas, al igual que muchos grupos étnicos de África Occidental.

Sociedad de los Senufo
Estas divisiones endógamas se llaman localmente Katioula, para los anglófonos katiola, y reflejan el estatus derivado de la situación económica y social de cada linaje dentro de la comunidad, e incluye a los esclavos y a los descendientes de estos.
La katioula, es tanto la agrupación de residentes en el compuesto, como sus integrantes son a la vez la mano de obra de la cooperativa de trabajo, cuyos miembros comparten no sólo el mismo espacio de vida general, sino también los alimentos recojidos de las tierras trabajadas en comunidad, es el núcleo de la sociedad senufo.
Una katioula grande albergará a la familia extendida, e incluso puede incluir varias familias.
Una katioula típica la componen el jefe de la familia, el hombre de más edad; su esposa e hijos.
Sus hermanos y sus familias; sus hermanas, tías y primos que no están casados o viudos; los hijos de esta última categoría, e incluso históricamente, los descendientes liberados de los antiguos esclavos ancestrales.
Los miembros de la katioula pueden compararse a un clan, pues la mayoría de sus miembros comparten el mismo apelativo de su ancestro mítico, fuera animal o humano.
Las cuestiones políticas de la familia quedan en manos de los hombres mientras que el mundo espiritual queda en manos de las mujeres.
El clan matrilineal
En cuanto a la herencia, es el clan matrilineal, no el cónyuge del difunto, quien hereda tradicionalmente la propiedad del difunto. Los hijos heredan a través de su tío materno, no a través de su padre.
Dolores Richter, encuadra el sistema de castas encontrado entre las personas Senufo de esta manera:
“… es una clasificación jerárquica que incluye castas inferiores despreciadas, especificidad ocupacional, complementariedad ritual, endogamia, membresía hereditaria, aislamiento residencial y la superioridad política de los agricultores sobre las castas artesanales”.
Dolores Richter
Los agricultores o Fo no
En este sistema, el gremio de los agricultores es conocido como Fo no, ocupa el escaño de más privilegios como bien dice D. Ritcher, y aunque en teoría por encima de los esclavos, los artesanos ocupan el extremo opuesto. El término artesano abarca diferentes estratos con castas individuales donde ocupan lugar privilegiado gremios como el de los herreros o Kule.
Siguen el de los talladores o Kpeene, tras estos los de Tyeli, expertos en fundido en latón y metal y donde se realizan las figurillas de adivinación.
Y cierran alfareros y trabajadores del cuero, todos ellos ceñidos a esa estructura, además endogámica y con esa aceptación de que el individuo no existe si no es en función del grupo y ubicado en el lugar que le corresponde.
El período de aprendizaje para convertirse en un ‘oficial’ artesano no bajaba de los siete años; donde al inicio sólo se les permitía realizar objetos de decoración sin connotaciones religiosas ni espirituales.
Tras este periodo casi iniciático, cerraban la etapa accediendo a realizar objetos rituales.
Hasta no hace mucho, el matrimonio entre miembros de castas diferentes estaba prohibido y socialmente repudiado, algo que se ha suavizado en la actualidad.
Poro o Lô, Sandogo, Wambele y Tyekpa
Los Senufo por lo general se encuadran en cuatro asociaciones con connotaciones político religiosas que influyen a su vez en lo cultural como iremos viendo.
Estas sociedades son: Poro o Lô, Sandogo, Wambele y Tyekpa. Estas sociedades tienen como objetivo la educación y preservación de las reglas del pueblo, cada una con su rol particular.
Pero la sociedad masculina del Poro y su contrapunto femenino la Sakrobundi o Sandogo, ejercen el poder absoluto en lo que atañe a la vida espiritual de los Senufo y su muy enraizada creencia en la adivinación y sus rituales.
La Sakrobundi
En esta última, aunque de mujeres, se da cabida excepcionalmente a aquellos hombres a los que avala su madre, pero para ello debe tener gran influencia o dedicarse o haberse dedicado a eso mismo.
Estas dos sociedades a su vez promueven le ejecución de la mayoria de tallas, máscaras o esculturas, no con el objetivo de satisfacer el mercado, sino realmente con marcado carácter espiritual o religioso.

La mayoría senufo está formada por fo no o agricultores que lo son de subsistencia y de conceptos animistas. Sus cultivos principales son: mijo, sorgo, maíz, arroz y ñame, y en menor medida cultivan también plátanos, mandioca y cacahuete.
Una de las maneras más importantes para ascender socialmente, es, para el varón, llegar a ser un sambali, ser titulado como ‘agricultor del año’.
Un sambali es respetado a lo largo de su vida no sólo por toda su aldea sino por todo el distrito circundante.
Crían también animales como ovejas, cabras, pollos, gallinas de guinea y perros.
La caza y pesca contribuyen de forma escasa a la economía local.
Como hemos visto hay cuatro sociedades que educan y gobiernan las acciones de los individuos:
La masculina Poro, la femenina Sandogo, la sociedad de los hechiceros Wambele y Tyekpa que sólo se encuentra entre el subgrupo de los Fodonon.
Concepto Comunidad & Asentamientos

Un aspecto importante de la sociedad senufo es su concepto de ‘comunidad’.
Los senufo tienen claro que son parte de una unidad, el grupo; no existe el individuo, sino esa unidad; el esfuerzo, trabajo y pensamiento de cada integrante sólo tiene un objetivo único, el grupo, y todas sus ideas apuntan en esa única dirección.
El concepto de ‘individuo’ es sólo conocido en circunstancias muy específicas; así, ellos no conciben, que ningún hombre esté él sólo de pie.
Los campos se trabajan colectivamente, y el reparto es equitativo; las provisiones se guardan en almacenes comunitarios y todos comen en grupo de un plato común; cada familia contribuye al pueblo dándose el caso de verificar que no dan por encima de lo que necesitan.
Un senufo siempre es consciente de su lugar en la sociedad cuando se relaciona con otros del grupo. Para un senufo, lo bueno para la comunidad es siempre más importante que lo bueno para él.
Los poblados o Syenia
Los poblados son conocidos como Syenia; cada barrio, Pane.
Cada pueblo es habitado por un linaje, Nergba.
Una docena de poblados, sumarían alrededor de 2.000, dosmil individuos unidos matrilinealmente y descendientes de un antepasado común o Kasinge.
Eso conlleva el que la endogamia o el incesto se castiguen con la muerte.
Tarafolo, es el jefe y también el administrador de las tierras con las que se mantiene la comunidad.
Katioula o Katiolo es el primer segmento social y el suministrador de la mano de obra y puede comprender varias unidades familiares o Gbo.
Nergbafola es el patriarca, es descendiente del ancestro fundador por línea matrilinial El heredero es el hermano del jefe o en su defecto el hijo de este.
El animismo
En todo el país Senufo, el animismo, que sigue siendo la creencia dominante, consiste en vivir en armonía con la naturaleza y los diversos elementos que esta contiene.
“De acuerdo con el principio de que nada se pierde, todo se transforma, en los senufos todo tiene un significado, y uno siempre necesita que el otro exista.
Esto hace que en el país Senufo, la cultura ocupe un importante lugar en la vida cotidiana, pues sean cazadores, curanderos, griots, danzantes, artistas o artesanos, vuelcan su dedicación a manifestar su fervor al ente sobrenatural correspondiente, agradeciendo y o solicitando, en cada uno de sus actos.
Por eso es fácil encontrar en cualquier rincón de cualquier pueblo senufo a gentes practicando algún culto, bien al dios supremo, interlocutores intermedios, genios benefactores, ancestros o fetiches protectores”.
El tarafolo
Hemos apuntado que la tierra para los senufo es un bien común. No existe la propiedad de ningún tipo. Ni privada ni pública, es del ente o concepto pueblo y sólo se admite que alguien actue de administrador.
Los demás solo tienen usufructo de uso, pues la tierra de la aldea pertenece a los primeros antepasados senufo que se asentaron en ella.
La importancia del admnistrador o ‘jefe de la tierra’ el tarafolo, da idea de la importancia que ontológicamente tiene entre los senufo.
Este es el reconocido como representante de los fundadores ancestrales de la aldea y es el encargado de servir de intermediario entre esos ancestros y el mundo vivo de su aldea, para lo que realiza los rituales y sacrificios necesarios para solictar que la tierra, abonada con bendiciones ancestrales, produzca fértiles cosechas y se le ayude a realizar el reparto más ecuánime.
Su trabajo no es fácil pues tiene que prever la ubicación de los compuestos y calcular sus necesidades de crecimiento, los espacios comunes entre cada compuesto, y los públicos para reuniones y ceremonias o eventos, salvaguardando el terreno más fértil para las actividades agricolas colectivas y la sabia distribución de las mismas.
Además de eso debe respetarse al menos una arboleda sagrada, sinzanga o zingzanga, que debe estar en las afueras, y a ser posible sobre el lugar que ocupó el primer asentamiento ancestral y abrigando el primer árbol que se plantó.
En este lugar sagrado se llevan a cabo las ceremonas religiosas y los rituales de socialización, como los de paso.
Las aldeas senufo
Las aldeas senufo son asentamientos construidos en terrenos abiertos donde se encuentre próxima una fuente de agua y terrenos fértiles para su dedicación esencial, la agricultura.
Un compuesto típico senufo suele ser un recinto autónomo delimitado por los graneros que por racionalidad ocupan la parte exterior, más cómoda para llevar y descargar la carga, luego las casas de hombres y mujeres, patios, altares, refugios cubiertos al estilo de las ‘casas de la palabra’ y casas de adivinación.
La mayoría de los compuestos consisten en una serie de pequeñas chozas cerradas hechas de ladrillos de arcilla secada al sol, entremezclados con paja o cañas, con techos de paja.
Las chozas, de estructura tradicional de arcilla, con techo de paja, suelen ser redondas con un techo cónico, al húmedo sur.
También, rectangulares con techo plano, al seco norte; las paredes no tienen ventanas y el interior está reforzado y alisado con una masa más clara, de adobe de lodo y estiércol de vaca.
Actualmente ya se ven cada vez más generalizados, compuestos de casas rectangulares de cemento con techos de chapa de hierro corrugado en asentamientos mejor urbanizados.

La Kargbee
Hombres senufo delante de la Kargbee o casa de adivinación, mal llamada de brujería y la casa de la palabra Kafounda, al estilo de las togu nâ de los dogón.
Esencialmente, el tarafolo, proporcionaría una choza a cada miembro adulto a su cargo, y se dedicarían otras varias chozas bien para reuniones donde dilucidar asuntos o celebraciones.
Como almacen para las herramientas agrícolas, o formando una especie de vestíbulo para entrar y salir del complejo.
Las cabañas con techo de paja, elevadas sobre pies de grandes piedras o bloques de tierra seca, son para almacenar el grano y con el propósito de ventilar y preservar el grano de roedores.
Estos graneros flanquean las casas sirviendo a veces como contrafuertes para reforzar las paredes del patio, y brindan a su vez privacidad.
Creando un espacio interior a modo de patio para los usos corrientes de la familia, juegos de niños donde estén controlados, tertulias del atardecer, celebraciones o actos estrictamente familiares.
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