
Los senufo llaman a sus tejidos fila o filafani, que literalmente significa ‘pintada con barro’ y si los bogolan dogón o los bogolanfin bamana son elaborados de la misma manera, no lo son los dibujos, que mientras los de estos últimos parecen negativos de un original, en el caso de los senufo están positivados. Tal vez se noten influencias, en todo África hay como cuatro orígenes, claramente el de los senufo como el de los antes mencionados es de origen Mandé y estos a su vez de la gente del norte.

Antiguo filafani donde se aprecian las bandas, varios animales míticos y hasta 5 enmascarados. |
Se confeccionan con bandas de entre 7 a 13 cms. de ancho, de algodón hilado y de no menos de 7 bandas unidas entre sí, conocidas como de herencia, pues a la muerte del usuario, se repartían entre cada hijo. Este algodón natural, crudo, se teñía con lodo, que dada la cantidad de material férrico que compone su manto, quedaba fijado. Los tonos más subidos de ocre son de extractos de la corteza del n’galama, un árbol muy común en la zona, las rojizas de oxido de hierro y las negras de hollín, emulsionadas todas en el lodo férrico. Como sus dibujos muestran siempre escenas tradicionales y costumbristas, dibujos y tono se adecuan perfectamente al paisaje senufo.

Tejidos fila o filafani
…en plena creación
Originalmente, fueron los dozo, los cazadores, los que empezaron a utilizar los tejidos embarrados. El mito dice que un cazador iba tras un antílope sable, un hippotragus niger, y que este enorme herbívoro, herido y acosado buscó refugio en el rio*8 donde el hombre lo remató. Para recoger tan hermosa pieza, el cazador entró en el rio empapándose en la enlodada orilla donde a cada paso resbalaba y se le clavaban los pies.
Nunca, continua el mito, tras varios lavados, consiguió la mujer limpiar aquella embarrada prenda, pero tendida, él se dio cuenta de que no se distinguía del paisaje, entonces cortó la cola del ungulado, la cosió a su casaca y desde entonces siempre salió con ella a cazar, añadiendo uñas pelo o cualquier otro amuleto de cada captura, honrándola agradecido.
Nota 8: El Niger, su brazo el Bami y los afluentes y ríos de la zona arrastran sedimentos con gran cantidad de elementos ferruginosos.
Sus costumbres
No ya los dozo, sino que es habitual que la población utilice tejidos así teñidos. Es un ropaje más caro que los que ahora se traen de China o India, pero el senufo sigue apegado a sus costumbres y prefieren estos tejidos, más duraderos por otra parte, con los que las madres sujetan a sus bebés a la espalda, y usan durante los ritos de circuncisión y tras el parto, pues les atribuyen propiedades terapéuticas tanto a los extractos de n’galama como al hierro, de gran poder de cicatrización.

Hermoso tapiz del llamado estilo de Korhogo, donde se ven entre animales un nufori o enmascarado pantera, a la derecha un kepelie’e con plantas y dos kponyugo abajo. |
El algodón es algo que siempre se ha cultivado en África, pues es endémico y el conocimiento de su utilidad viene de muy antiguo. Es verdad que en período precolonial se utilizaba para uso local, siendo los colonizadores europeos los que potenciaron su cultivo industrialmente para exportarlo a otros países. Parece que los dibujos llamados de korhogo, la hilatura no varía, aunque basados en los tradicionales, los nuevos creadores ya sobre 1960 en un período casi poscolonial, muestran una impronta característica, que da a determinados autores incluso reconocimiento internacional.

Curiosa foto de esa época poscolonial, años 60 siglo XX, donde el individuo que muestra el filafani, luce un calzón con toda la iconografía senufo, mientras que el tapiz muestra gallinas de guinea tan denostadas por los iconoclastas Mussa. |
La iconografía senufo
No es un proceso que requiera de técnicas especiales como hemos visto, sino que realmente cualquiera puede encargar la hilatura, o incluso hacerla, y son los dibujos, sus dibujantes, los que si llaman la atención demostrando continuidad y talento tendrán un mercado que se irá abriendo incluso a Europa o Estados Unidos.

Un peculiar tapiz de 8 bandas, raro pues suelen ser impares, que el autor dejó sin terminar. |
Bastante más arriba, planteaba mostrar trabajos que creo fundamentales para conocer a este pueblo, los senufo; uno como habéis leído es el del Metmuseum y el otro, que creo es relevante, corresponde al antes mencionado Pierre Knops. Quiero, a los que habéis llegado hasta aquí, agradecéroslo, con este para mí tal vez el mejor documento que haya visto sobre los Senufo. No es que aporte nada nuevo a lo que habéis leído, sino que es lo que habéis leído más excepcionales fotos, antiguas claro, pero por eso excepcionales como lo es el relato que las acompaña. Sólo precisar que quien escribe y narra lo hizo en su idioma, el holandés.
Estos documentos se deben al misionero padre Pierre Knops,1898 a 1986, que publicó en 1980, en el ‘Museo Afrika Berg en Dal’, en los Países Bajos, su libro sobre ‘El viejo Senufo 1 de 1923 y 1935’, el padre Pierre Knops, misionero en Costa de Marfil, pudo estudiar a los Senufo incluso en sus tradiciones más secretas. Sus fotografías están entre las últimas imágenes de una sociedad que hoy ha desaparecido. Entrecomillado y en cursiva, espero haber sabido transcribir lo que él captó y quiso trasmitir. Mirad, ved, leed, disfrutad.
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